El Pentágono contrata la creación de un servicio de detección de deepfakes
El Gobierno de Estados Unidos ha adjudicado un contrato a la empresa tecnológica Hive AI para detectar deepfakes, según han anunciado la Unidad de Innovación de Defensa (DIU), que hace parte del Departamento de Defensa, conocido como «el Pentágono» y la compañía. El contrato asciende a 2,4 millones de dólares (2,29 millones de euros), según medios especializados como MIT Technology Review.
- La Unidad de Innovación de Defensa se encarga de “adaptar la tecnología comercial a las fuerzas armadas”, según su página web.
El contrato. Tiene una duración de dos años, y contempla el despliegue de cinco modelos de detección, sin conexión a internet para mejorar su seguridad, válidos para identificar imágenes, videos y audio creados o modificados con inteligencia artificial (IA). En concreto, la empresa suministrará al Pentágono cinco modelos distintos para identificar deepfakes:
- Detección de imágenes y vídeos generados por IA.
- Detección de audios generados por IA.
- Detección de deepfakes (imagen), que identifica si una imagen tiene rostros manipulados.
- Detección de deepfakes (video), que identifica si un video contiene rostros manipulados.
- Verificación de autenticidad (imagen y video), que detecta si un rostro en una imagen o video es primario (existe en la imagen principal) o secundario (existe en una imagen dentro de la imagen principal).
La carrera tecnológica entre la creación y la detección de deepfakes
Según la DIU, la detección de deepfakes permitirá al Pentágono “adelantarse a los adversarios que utilizan medios sintéticos con fines maliciosos” y “sentar las bases para una aplicación generalizada en sectores que dependen de comunicaciones verificables”. Como explicamos en Newtral.es, cualquier tipo de contenido audiovisual es susceptible de ser manipulado mediante deepfakes.
- ¿Funcionan los detectores? Los expertos advierten de que los detectores solo ofrecen buenos resultados identificando las técnicas para las que han sido entrenados, y no existe un detector universal que pueda identificar contenido creado mediante cualquier técnica.
Los modelos de creación surgen a un ritmo mayor que los de detección y es imposible que la tecnología de detección de deepfakes vaya por delante de la de creación, ya que la primera necesita a la última para poder evolucionar, por lo que siempre va un paso por detrás.
Fuentes
Unidad de Innovación de Defensa
Hive AI
MIT Technology Review