Acabar con un régimen en 11 días: así fue la ofensiva relámpago de los rebeldes sirios contra el régimen de al-Assad
Las tropas rebeldes sirias tomaron el pasado domingo Damasco, capital de Siria, poniendo fin al régimen de Bashar al-Assad después de 13 años de guerra civil. Una ofensiva relámpago de 11 días permitió a los militares insurgentes del grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS) hacerse con el control de Siria.
- Para los expertos, las claves del resultado pasan por un debilitamiento del régimen, por la ayuda de Estados Unidos y por un apoyo ausente al gobierno de al-Assad: sus aliados Rusia o Irán llevan años concentrando sus fuerzas en otros conflictos.
27 de noviembre. Los rebeldes comenzaron una ofensiva sorpresa desde la provincia de Idlib hasta Alepo, territorio que los grupos armados yihadistas conquistaron con rapidez a pesar de la respuesta del ejército sirio.
1 de diciembre.El grupo Hayat Tahrir al Sham se asienta en Alepo y corta la carretera que conecta la región con Damasco, la principal autopista que cruza el país de norte a sur.
5 de diciembre. Dos días después de que las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) anunciaran que se habían hecho con el control de siete pueblos del este de Siria, el bando rebelde logra conquistar Hama, una ciudad entre Alepo y Damasco.
7 de diciembre.Los rebeldes habían conseguido tomar otras ciudades importantes. El régimen se encuentra acorralado por HTS y sus aliados del suroeste.
8 de diciembre. La respuesta del gobierno no consiguió frenar el avance de los rebeldes. Finalmente, toman Damasco, derrocando el régimen de al-Assad. Rusia ofrece asilo a este y a su familia.
El desgaste de los aliados del régimen. Los ataques de HTS supusieron la ofensiva más fuerte contra el régimen de al-Assad desde 2020, un gobierno respaldado por Rusia, Irán y Hezbolá. Para Mariano López de Miguel, experto en relaciones internacionales y doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Murcia, fue un ataque “inesperado” para todos estos países.
- Según explica este experto a Newtral.es, las fuerzas militares rebeldes “han aprovechado el debilitamiento” tanto de Rusia por la guerra de Ucrania, como de Hezbolá e Irán tras la escalada bélica con Israel de los últimos meses.
- Estaban centrados en sus propios conflictos. Esa pérdida de ayuda ha sido clave: “Sin el apoyo de los milicianos de Hezbolá y la fuerza aérea rusa, el régimen hubiese caído hace años por el llamado Estado Islámico”, señala.
- Además, los militares del régimen “estaban muy mal pertrechados y cobraban sueldos muy bajos, por lo que hubo muchísimas deserciones en los últimos meses”, explica.
Los apoyos de HTS. Antonio Alonso Marcos, también experto en la materia y profesor en la Universidad CEU San Pablo, opina en una entrevista con Newtral.es que “no es posible una ofensiva relámpago de esta magnitud sin que los rebeldes de Siria hayan tenido apoyo militar exterior”.
Es por ello que ve probable que los de Abu Mohammad al Jolani, líder de los rebeldes, “contaran con el beneplácito de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, así como con apoyo material y financiero”.
- Donald Trump, presidente electo de EEUU –tomará posesión del cargo en enero–, ha señalado en redes sociales que “Estados Unidos no debería tener nada que ver” con la guerra: “Siria es un desastre, pero no es nuestro amigo. Esta no es nuestra lucha”.
Por su parte, López de Miguel analiza que es posible que HTS también contara con el visto bueno de Turquía –uno de sus principales aliados–, “ya que no quiere que siga existiendo la Administración Autónoma del Norte de Siria”, conocida como el Kurdistán sirio o Rojava, fronteriza con Turquía.
- La victoria de los rebeldes también “le viene bien a Israel”. Ambos expertos coinciden que es posible que Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, mostrase su apoyo para derrocar a al-Assad.
Fuentes
Entrevista con Mariano López de Miguel
Entrevista con Antonio Alonso Marcos