Explicaciones sencillas y actitud tranquila: las recomendaciones de los expertos sobre cómo tratar a los niños afectados por la dana
Los menores afectados en estas últimas semanas por las consecuencias de la dana pueden experimentar miedo, ansiedad y problemas para dormir o pesadillas, entre otros síntomas, tras haber vivido situaciones como la pérdida de seres queridos o no haber podido ir a la escuela, según indica UNICEF.
- Save The Children estima que al menos 163.833 niños viven en municipios afectados por la dana, la mayoría de ellos en la Comunidad Valenciana.
El Colegio Oficial de la Psicología de Madrid y la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS) han elaborado una guía de recomendaciones para ayudar a proteger el estado físico y emocional de los niños y adolescentes afectados por la dana. Estos son algunos de los consejos que ofrece.
Cómo explicar lo que ha ocurrido. Las explicaciones deben ser breves, sencillas y ajustadas a su edad. Si se les ofrece demasiados detalles sobre lo sucedido, los niños podrían imaginar cosas peores y asustarse más. Según los expertos, uno no debe sentirse mal por no tener todas las respuestas a las preguntas de los menores.
En el caso de que alguien cercano haya desaparecido o fallecido como consecuencia de la dana, es importante permitir a los niños expresar lo que sienten y recordarles que no están solos.
- En estas situaciones los menores pueden mostrar “variaciones” en su estado de ánimo, dando la impresión unas veces de que están bien y otras mostrarse inestables.
Cómo ayudarles. Lo más importante tras la dana es transmitir calma a los niños y adolescentes, manteniendo una actitud tranquila. También se debe recordar que la situación es temporal y que muchas personas están ayudando y trabajando para mejorarla.
- Permitir que expresen sus temores, haciéndoles saber que es normal sentir miedo y estar triste. Además, se puede favorecer la regulación de sus emociones a través de juegos y dibujos o actividades que les ayuden a procesar la situación.
- Si el contexto y las circunstancias lo permiten, se intentará establecer alguna rutina diaria. Esto ayudará a los niños a mantener la normalidad y reducir el estrés e impacto de la situación que están viviendo como consecuencia de la dana.
Fuentes
UNICEF
Save The Children
Colegio Oficial de la Psicología de Madrid