Inundados de ‘phishing’: las estafas que invaden internet para entrar en tu cuenta bancaria o robarte datos personales
¿Debería abrir el correo que aparenta ser de mi banco?, ¿tendría que hacer clic en el mensaje que me informa de un pedido que no he hecho?, ¿y contestar a una llamada de un número desconocido? Probablemente, la respuesta sea no porque podría tratarse de una estafa mediante phishing.
En los últimos años, las estafas en internet han recurrido a prácticas que se conocen como phishing y que buscan engañar a los usuarios para conseguir información sensible, como contraseñas o datos bancarios. Se suelen realizar a través de un correo electrónico, un mensaje de texto o una llamada telefónica. Pero no siempre son fáciles de identificar. A esto se le suma la publicidad no deseada, que se puede confundir con phishing.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad define esta última práctica como “una técnica que consiste en el envío de un correo electrónico por parte de ciberdelincuentes a una persona simulando ser una red social, banco o institución pública con el objetivo de robar información privada, realizarle un cargo económico o infectar el dispositivo”. En cuanto a la publicidad no deseada, tiene como objetivo venderte un determinado producto sin que hayas dado un consentimiento explícito. Cabe mencionar que los usuarios disponen de una herramienta, la Lista Robinson, para evitar la publicidad no deseada, mediante su inscripción en ella.