Realidad y ficción en ‘La historia de Lyle y Erik Menéndez’, el retrato del crimen que marcó el Beverly Hills de los noventa

Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez recrea uno de los casos más mediáticos de la década de los noventa en Estados Unidos: de la industria del entretenimiento José Menéndez y su mujer, Kitty Menéndez, a manos de sus dos hijos en su casa de Beverly Hills.

La controversia. Coincidiendo con el estreno de la serie, la justicia ha empezado a revisar el caso después de que salieran a la luz nuevas pruebas y parte de la familia ha pedido la libertad de los hermanos. Además, la ficción de Netflix ha suscitado cierta polémica.

• El propio Erik, el hermano menor, dijo que la serie estaba llena de “mentiras” sobre el caso y que el director, Ryan Murphy, había plasmado una versión “naif e inexacta” de los hechos.

• Parte de su familia así lo denunció también en un comunicado firmado por varios tíos y primos de Lyle y Erik, en el que hablan de una serie “grotesca plagada de falsedades”.

La trama. Esta nueva entrega de la saga Monstruos hace un recorrido por la historia del caso, desde la noche del asesinato del matrimonio hasta el juicio y la condena a prisión de los hermanos. Pero ¿cuánto hay de verdad en la serie? Repasamos las diferencias y similitudes entre y

Los detalles del asesinato en La historia de Lyle y Erik Menéndez 

El 20 de agosto de 1989, Lyle y Erik Menéndez mataron a tiros a sus padres en la casa familiar de Beverly Hills (California). La serie reproduce tal cual lo que hicieron los hermanos aquel día, teniendo en cuenta diferentes perspectivas y en línea con la propia sentencia del caso, los testimonios del juicio y las crónicas en los periódicos locales de la época.

En la ficción, Lyle, el mayor, para contarle que acaba de encontrar a sus padres muertos en casa. Por detrás, se escuchan los gritos de Erik.

• El diálogo que se muestra se inspira en , que se llegó a publicar en los medios, y en la que el mayor de los Menéndez contacta con los agentes minutos después del asesinato.

Al principio, no reconocieron haberlos matado. En La historia de Lyle y Erik Menéndez, se recrea el momento en el que, minutos después de lo ocurrido, los dos se van al cine a ver Batman para tener una coartada (aunque no llegan a entrar) y elaboran la teoría de que la responsable de los asesinatos .

• Como se extrae de las conclusiones del juicio, se dan cuenta de que en las entradas viene la hora del pase y, por tanto, no les serían útiles. Al final, acaban parando en una gasolinera para tirar la ropa ensangrentada y los restos de cartuchos.

• También es cierto que de que había sido un ajuste de cuentas por los negocios de su padre, como recogía en una crónica del suceso The Washington Post en 1996.

En esos primeros capítulos, se ve cómo los hermanos , primero contra el padre, que se levanta del sofá para intentar confrontar con ellos, y después, contra la madre. 

• Solo hay un detalle que no ocurrió del todo así, según algunos de los testimonios del juicio. Uno de los forenses declaró que José Menéndez había recibido , dando a entender que los hermanos le habrían atacado por detrás, como refleja una crónica de 1993 de Los Ángeles Times.

La detención de Lyle y Erik Menéndez

Meses más tarde, la serie retrata el momento en que , recién aterrizado en Estados Unidos, como acusados por el asesinato de sus padres.

• Como recoge la prensa local de la época, el hermano pequeño , jugando un torneo de tenis, cuando la policía apresó a su hermano.

Qué precipitó las detenciones. La ficción de Netflix sitúa el punto de inflexión de la investigación en el momento en el que Judalon Smyth, la amante del doctor Oziel, el terapeuta de Lyle y Erik, denuncia a la policía que el crimen en su consulta.

• Fue así. El propio Oziel explicó en el juicio que Erik se lo había contado tras pedirle que salieran a dar un paseo en mitad de una de sus citas, como también recoge el documental Los hermanos Menéndez, de Netflix (minuto 1:23:00).

• Después de esto, en la serie, Lyle se enfada con Erik y le dice que, ahora, iban a tener que matar también a Oziel para que nadie se enterase. Aunque el terapeuta repitió esta idea en el juicio, (lo explicó él mismo en el documental).

• Oziel, además, empezó a grabar las sesiones con los hermanos tras la confesión como una especie de seguro por si se les ocurría hacerle algo. Como se ve en La historia de Lyle y Erik Menéndez, la policía acabó registrando su casa y consiguiendo todas esas cintas.

El juicio (I): la herencia como argumento de la acusación

La herencia. En los últimos capítulos, la acusación cimenta la idea de que Lyle y Erik mataron a sus padres, entre otras cosas, . 

• Así fue: una de las abogadas, por ejemplo, mencionó en su alocución inicial durante el juicio (que se retransmitió entero en el canal Court TV) o en coches, entre otras cosas, tras recibir parte de la herencia de su padre, unos 700.000 dólares (minuto 34:03). 

• Algunas anécdotas que se cuentan en el episodio 9 también ocurrieron, como el momento en el que Lyle desprecia el regalo del padre, un Alfa Romeo descapotable, diciendo que es, literalmente, una “mierda” de coche, según el testimonio del vendedor en el juicio.

El juicio (II): las violaciones por parte del padre, claves para la defensa

Los abusos. Sin embargo, la defensa de los hermanos argumentó que habían actuado por el miedo que suscitaba en ellos José Menéndez.

• Ya con ambos en la cárcel, la ficción retrata el momento en el que tanto Erik como Lyle denuncian por primera vez . Durante años, explican a su abogada, José no solo los sometió a un control estricto en distintos ámbitos de sus vidas, sino que los violó de forma sistemática siendo niños. 

• La serie reproduce detalles que los propios hermanos . Erik cuenta, por ejemplo, que se le ocurrió echarle canela a los cafés o a los tés que bebía su padre porque pensaba que así su semen “no sabría tan mal”. También explica cómo José Menéndez usaba determinados objetos, como los cepillos de dientes, para violarlos (minuto 2:11:50).

• Algunas de sus declaraciones también se reproducen de manera literal, como el momento en el que Lyle describe de manera gráfica esas violaciones y su abogada le pregunta si en esos momentos él lloraba, sangraba o tenía miedo (a partir del minuto 3:30).

El incesto. La serie da a entender que, probablemente fruto de esos abusos, . En una escena se dan un beso; en otra, aparecen duchándose juntos (aunque esta se plantea más bien como una recreación de lo que habría presenciado su madre en algún momento).

• Uno de los periodistas que cubrió el caso, Robert Rand, . “Creo que el único contacto físico que podrían haber tenido fue cuando Lyle, con 8 años, se llevó a Erik a dar un paseo y utilizó un cepillo de dientes para jugar con él, como hacía su padre. Pero, más que una relación sexual, es la respuesta a un trauma”, dijo en una entrevista en The Hollywood Reporter.

• El director de la serie, Ryan Murphy, justificó su enfoque: “Personalmente, no creo que tuvieran una relación incestuosa, pero hay gente que dice que sí, como Dominick Dunne [otro de los periodistas que cubrió el caso], que escribió varios artículos hablando de esta teoría, e incluso se discutió en el juicio porque pudo haber sido uno de los motivos del crimen”, como recogen en Vanity Fair.

La alopecia de Lyle. Como otra muestra de la presión que sufrían en casa, la serie retrata el momento en el que, en mitad de una discusión, Kitty, en un arrebato de ira, y su hermano Erik se queda sorprendido. 

• Él mismo , asegurando que había sido “doloroso” porque estaba muy fijado y, para quitarlo, había que usar un producto especial. “Mi hermano no sabía que yo usaba peluquín, me quedé completamente avergonzado ante él”, reconoció.

El desenlace. La serie termina con la condena a prisión de los dos hermanos. Así fue: tras repetirse el juicio, se les envió a la cárcel “de por vida” en 1996, como recogen tanto el documental como la sentencia. 

Más allá de La historia de Lyle y Erik Menéndez: en qué punto está el caso ahora

Hoy, los hermanos siguen presos, cumpliendo la sentencia, aunque, tras el estreno de la serie, ha habido cambios. El fiscal de distrito de Los Ángeles, George Gascón, anunció que su equipo estaba “revisando” de nuevo el caso por la aparición de nuevas pruebas: 

• Una carta que Erik le habría escrito un año antes de los asesinatos a uno de sus primos, en la que le cuenta que su padre abusaba de él.

• El testimonio de uno de los integrantes de la boy band puertorriqueña Menudo, Roy Rosselló, que denunció en una docuserie que José Menéndez también lo había violado siendo un adolescente.

Otras novedades. En las últimas semanas, los familiares también han iniciado una campaña para pedir firmas y reclamar que se haga justicia con los hermanos. El propio actor que interpreta a Erik, Cooper Koch, fue a visitarlo a prisión junto a Kim Kardashian (que pidió su liberación) y dijo en varias entrevistas que ambos se merecían una segunda oportunidad.

• La serie también ha trascendido en otros escenarios. El caso se ha viralizado en redes: en TikTok, por ejemplo, ya hay decenas de edits de apreciación y vídeos con millones de visualizaciones en los que se romantiza a los hermanos. De hecho, ya en 2021 surgió un movimiento fan en torno a Erik y Lyle que pedía su liberación.