Giro en la investigación de la catástrofe del Titán: “Los pasajeros nunca supieron que algo iba mal”
La Guardia Costera de EE.UU. lleva dos semanas escuchando diferentes testimonios de personas expertas y cercanas a OceanGate, la operadora del sumergible Titán. Según la investigación, la nave submarina implosionó cerca de los restos del Titanic en 2023, falleciendo todo el pasaje, incluido el fundador y empresario Stockton Rush.
- Contrariamente a los informes públicos del año pasado, los pasajeros probablemente no tenían idea de que el sumergible estaba a punto de implosionar. De acuerdo con la documentación presentada en esta Comisión de Investigación, la tripulación del Titán no envió “ninguna transmisión que indicara problemas o alguna emergencia”. Eso contradice lo que resultó ser un registro de comunicaciones falso y que hablaba de una crisis en la que los cinco viajeros trataron en vano de regresar a la superficie.
- : Distintas personas expertas argumentaron entonces que la aparente pérdida de peso del Titán en el último momento podía ser un signo de que los miembros de la tripulación sabían que estaban en peligro de muerte. Querían emerger. Esa afirmación aparece en la demanda de 50 millones de dólares presentada en agosto contra OceanGate por la familia del mítico oceanógrafo Paul-Henri Nargeolet, una de las cinco víctimas. Pero un testimonio en la comisión de investigación del Titán refuta esta lectura.
- Esta conversación entre el Titán y el barco nodriza Polar Prince que ha salido a la luz, en concreto, el mensaje final de las 10:47:
-[10:00. Polar Prince]: ¿Podéis ver el barco en vuestra pantalla?
-[10:05. Polar Prince]: Necesito una mejor comunicación de vuestra parte.
-[10:15. Sumergible Titan]: Sí.
-[10:16. Titan]: Habíamos perdido la configuración del sistema y del chat.
-[10:16. Polar Prince]: ¿Estado? ¿Veis al Polar Prince en pantalla?
-[10:16. Titan]: Sí, todo bien por aquí.
-[10:47. Titan]: Hemos soltado dos lastres.Tym Catterson, excontratista de OceanGate, ha testificado en la comisión que la pérdida de lastres no significa que las cosas fueran mal. En realidad, sólo soltaron 31 kilos, seguramente para conseguir flotabilidad neutra y controlar mejor sus movimientos hacia el lecho marino, camino de los restos del Titanic. Catterson ha sido categórico: “No tenían ni idea” de que algo iba mal. “Nadie sufrió ahí”.
Por cierto, esas comunicaciones en forma de chat se hacían rudimentariamente, como las de posicionamiento (telemetría). Se anotaban en una hoja de cálculo, como apuntó Antonella Wilby, excontratista de OceanGate, que ha declarado que la empresa no quiso incorporar un software que agilizase el proceso, como suele ocurrir en los batiscafos.
Por qué implosionó el Titán: la investigación no terminará hasta el año que viene
Tras la comisión de investigación, la Guardia Costera elaborará un informe que detalle las causas probables de la implosión del Titán, así como las posibles negligencias en su diseño u operación.
- El pasado mayo, Zheren Baizhikova y Roberto Ballarini (Universidad de Houston, EE.UU.) publicaron un trabajo en PNAS que apuntaba a cuatro factores clave:
- La delgadez de las paredes de la carcasa, de fibra de carbono.
- Ligeros daños acumulados tras varias inmersiones.
- Posibles imperfecciones en la fabricación, que hicieron menos ideal la forma cilíndrica.
- El combado, curvado o pandeo de esas paredes al acumular demasiada presión. En esto coincide particularmente el compareciente Catterson.
Mientras que otros sumergibles suelen tener capacidad para sólo tres pasajeros, el casco de fibra en forma de píldora del Titán tenía capacidad para cinco. ¿Fue clave esta apuesta por la rentabilidad de los viajes en el fatal desenlace?
A los detalles del informe se agarrarán los demandantes y aseguradoras. Mientras, el desastre ha obligado a repensar cómo adentrarse de forma segura las profundidades oceánicas, algo comparable a la exploración espacial. Puede terminar en una reforma regulatoria o de certificación de los batiscafos.