El ultraderechista FPÖ gana las elecciones parlamentarias en Austria con el 29,2% de los votos

El ultraderechista Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) ha ganado las elecciones parlamentarias celebradas este domingo con el 29,2% de los votos, según los resultados publicados por el Ministerio Federal. Esta es la primera vez que la formación de raíces nazis queda como la primera fuerza en el país, aunque no tiene opciones de gobernar en solitario y necesitará pactar con otros partidos para formar el nuevo Ejecutivo  en el país.

El Partido Popular austríaco (ÖVP), líder del Ejecutivo saliente, ha perdido 11 puntos respecto a los últimos comicios, y ha quedado en segundo lugar con el 26,5% de los votos, seguido de los socialdemócratas (SPÖ) quienes han logrado el 21% de las papeletas. Por detrás se sitúan los liberales Neos (9%) y los Verdes (8%).

De esta forma, el partido ultraderechista ha ganado unas elecciones en las que las encuestas ya le preveían como primera fuerza. Además, las elecciones europeas del pasado junio confirmaron ya el avance de la ultraderecha en Austria: el FPÖ las ganó con un 25,4%, a un punto de los conservadores del ÖVP.

Distribución del voto. El FPÖ ha ganado en casi todas las regiones. La formación ultraderechista y ÖVP han recibido más apoyos en zonas rurales y ciudades más pequeñas, mientras que los socialdemócratas han encabezado los resultados de los principales núcleos urbanos de Austria, seguido de Neos y los Verdes, excepto en las ciudades de Carintia, Klagenfurt y Villach donde ha ganado la ultraderecha.

Participación. La participación en estas elecciones parlamentarias de Austria ha sido del 74,9%, un resultado similar respecto a  las celebradas en 2019, en las que el 75,6% de los electores emitieron su voto. 

Reacciones. El líder de FPÖ, Herbert Kickl, celebró junto a los miembros de su partido la victoria electoral y señaló que con estos resultados en el Consejo Nacional, se escribirá “un nuevo capítulo en la historia de Austria”. Además, pidió al resto de partidos “recapacitar” y asumir la petición de cambio de rumbo de los electores.

Por su parte, el presidente austriaco y candidato popular, Alexander Van der Bellen, anunció que garantizará que el futuro gobierno sostenga “el Estado de derecho, la separación de poderes, los derechos humanos, los medios de comunicación independientes y la membresía en la UE” como “piedras angulares” en Austria.