Pica o alotriofagia: cuando las ganas irrefrenables de comer lo que no se come se convierten en trastorno
Alrededor de dos de cada diez niños o niñas (ellas sobre todo) desarrollarán trastornos de conducta de la alimentación (TCA). La anorexia y la bulimia destacan en las estadísticas, pero hay otro menos diagnosticado y muy común con un signo muy evidente: comer lo que no se come. De tierra a monedas. Desearlo con fuerza, a lo largo del tiempo, pero sin rechazar los alimentos reales. Esto define al trastorno de la pica o alotriofagia. Algo que ha estado siempre presente, especialmente en la infancia, pero que puede delatar un problema psicológico o un déficit nutricional.
- Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V), cuando se ingieren “sustancias no nutritivas o alimentarias…
- durante un período mínimo de un mes
- o inapropiadas al grado de desarrollo del individuo
- o culturalmente no consideradas comida (aun siendo nutritivas) –ojo, hay sociedades o tribus donde hay platos a base de barro especiado o donde se bebe sangre. En España, hasta hace no tanto–.
- o se produce en el contexto de un trastorno mental, del espectro del autismo o embarazo”.
- Desde la Asociación Española de Pediatría explica el doctor Pedro Viaño (Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra) que no se tiende a considerar trastorno de pica si el comportamiento se da antes de los 18 meses “donde puede haber simplemente una conducta exploratoria”.
- Si el comportamiento persiste en el tiempo o “en caso de que esta conducta sea muy repetitiva o interfiera con la rutina y con el bienestar del niño o que sea potencialmente dañina”.
Cuando la pica es la manifestación de otro trastorno
“En EE.UU. y el Caribe, a finales del siglo XVIII, se daba un síndrome especialmente entre esclavos caracterizado por geofagia (comer tierra o cerámica) […] Estudios posteriores demostraron que estaba asociada a una dieta pelagrogénica (pobre en vitamina B3 o triptófano)”. El doctor Germán Campuzano hace un recorrido histórico por la pica en la revista de la Universidad de Antioquia (Colombia) Medicina y laboratorio. Y destaca cómo la ingesta de barro ya aparece en textos de Hipócrates, referida a embarazadas.
El médico “Avicena (980-1037) fue el primero en relacionar la pica con deficiencia de hierro”. Para el doctor Viaño, al margen de aspectos culturales, puede haber algo casi instintivo en la búsqueda de este metal en el barro o la arena, donde, en efecto, se puede encontrar. Aunque ha de quedar claro que nunca es una buena idea comer tierra para completar nuestra ración de hierro o vitamina B3, por más que haya vídeos en redes sociales que hayan viralizado esta filia.
¿De qué otras cosas puede ser signo la pica?
- Un problema del neurodesarrollo.
- Baja estimulación sensorial.
- Desnutrición.
- Problemas bucodentales.
- Otra TCA (que puede manifestarse en años posteriores).
- Celiaquía.
Cómo tratar la pica o trastorno de comer tierra u otros objetos
El doctor Viaño destaca la importancia de una “entrevista clínica para un análisis, para delimitar bien qué ocurre con esa conducta, qué dieta hay y qué desencadenantes”, explica. A partir de ahí, y una vez exploradas las posibles causas (que pueden ir de lo psicológico a lo neuropático, pasando por un déficit nutricional o físico), encauzar el tratamiento.
“La pica es un síntoma, no una enfermedad”, recalca por su parte Campuzano. De ahí que no haya un tratamiento para la pica en sí, sino para su causa. Desde la corrección de la deficiencia nutricional a combatir una infección –si la hay (Helicobacter)–, pasando por la psicoterapia.
Fuentes
Campuzano, en ‘Medicina y laboratorio’, 2021
Pedro Viaño (Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra)