Covid de verano: no es una ola pero vuelve a colarse en las vacaciones, ¿qué hacer si nos contagiamos?
El inicio del verano de 2024 ha coincidido con un repunte de casos de covid que recuerda a lo vivido en agosto de 2023, con la irrupción de la variante ómicron Pirola. Ahora, con KP.3. Pero es que en 2021 y en 2022 también ocurrió lo mismo con el arranque estival. ¿Estamos condenados a iniciar las vacaciones con mocos, fiebre o ingresos, en peor de los casos? No tan rápido.
- El repunte de contagios de covid sí coincide con el arranque del verano meteorológico. El más reciente informe del SIVIRA estima una incidencia de 162 casos por cada 100.000 habitantes en la última semana de junio, aún en fase ascendente, pero en caída en algunas comunidades. Sólo ahora estamos en las cifras más altas de la temporada, pero no mucho más altas que las de noviembre-diciembre. En general, la transmisión del SARS-CoV-2 ha sido baja.
- Definitivamente, no. Al menos, si lo comparamos con las oleadas que España vivía hasta 2023. De hecho, tras la irrupción de ómicron, en dos tandas (la última, también en verano, el de 2022), es difícil identificar olas. Más bien hay repuntes. Eso no quita para que tengamos la sensación de que “estamos todos con covid”.
- “Es un repunte claro y hay que vigilarlo, pero aunque se duplique la incidencia, venimos de cifras muy bajas”, apunta desde la SEE la Coordinadora de Vacunología Ángela Domínguez, catedrática de Epidemiología en la UB.
¿Por qué covid en verano, si no hace frío? A vueltas con las variantes
La COVID-19 no termina de convertirse en una enfermedad estacional, por más que se transmita de forma parecida a la gripe o los catarros, que se concentran en el invierno. En ello pueden tener que ver dos cosas:
- El SARS-CoV-2 es muy contagioso, quizás no necesite condiciones tan favorables para propagarse, ligadas a los espacios cerrados, proximidad y ciertas temperaturas, como la gripe o los catarros. Los eventos sociales de estas fechas pueden también tener que ver, cree desde la Sociedad Española de Atención Primaria (SEMERGEN) el doctor José Tomás Gómez. “Sobre todo tras San Juan”, señala desde su experiencia. Pero no es menos cierto que a estas alturas lo “podemos pillar en cualquier sitio”.
- No paran de surgir subvariantes. Aunque todo lo que circula es ómicron desde 2022 –esto es buena noticia–, los sublinajes, “a cada cual más transmisible”, se suceden, recuerda la doctora Domínguez. Esto deriva en repuntes, con gente que ya se había contagiado antes con otras variantes.
- El verano pasado se abrieron paso las ómicron Eris y Pirola (BA.2.86). Ahora, predomina una hija de la última: JN.1. Y se está empezando a propagar por el mundo un grupo de sublinajes llamados FLiRT, entre los que destaca KP.3. Este galimatías alfanumérico carece de mayor riesgo, afortunadamente. Vacunas e infecciones previas recientes tienen un efecto protector frente a complicaciones graves.
¿Tiene síntomas específicos la variante KP.3?
Realmente, no hay evidencia de que cada subvariante de ómicron tenga unos síntomas distintos. Así que con los síntomas de KP.3 se pueden asumir los de siempre, de forma muy variable entre personas, como explica José Tomás Gómez. Típicamente, los síntomas de covid en 2024: cansancio, dolor de garganta, ronquera, moqueo, fiebre, dolor muscular…
“Es muy raro ya ver complicaciones”, pero sí que llegan algunas neumonías a los hospitales, sobre todo, en mayores, aunque muchas veces derivadas de infecciones secundarias por bacterias. “No son esas neumonías covid del principio”.
¿Hay que suspender o aplazar las vacaciones si doy positivo?
“No hay que maltratar a la gente. No hay ninguna necesidad de cancelar las vacaciones”, señala el doctor. Tras dar positivo, el médico recomienda –como ante un contagio de gripe o catarro, realmente– no exponer al resto. Si es posible, evitar el contacto con vulnerables y usar mascarilla, preferiblemente FFP2. Y si no nos encontramos suficientemente bien, mejor no forzar, añade Ángela Domínguez. Esto vale para covid pero “también para otras transmisibles como gripe o VRS”.
Sólo si los síntomas se agravan o no resuelven, “como una fiebre de más de 48 horas”, acudir a la consulta, especialmente si hay otras enfermedades o condiciones.
- En comunidades que desglosan datos, como Madrid, se puede ver cómo casi el 60% de los ingresados de 65-79 años no se había puesto la vacuna en la presente campaña.
Como con gripe o VRS, el riesgo de tener otros cuadros agudos “cardiovasculares, por ejemplo, como infartos, a la semana de infectarse, se multiplica“. De ahí la importancia de la vacunación, aunque no sea tan efectiva para evitar el contagio, precisan Gómez y Domínguez.
Fuentes
Informe epidemiológico Comunidad de Madrid
Informe SIVIC, Generalitat Catalunya
Informe Epidemiológico Junta de Andalucía
Estudio ZOE, síntomas de covid
José Tomás Gómez (médico Primaria en La Rioja, SEMERGEN)
Ángela Domínguez (UB, SEE)