Los precios de la naranja se mantienen estables en diciembre tras las lluvias

La campaña de cítricos avanza en Córdoba marcada por una combinación de estabilidad en los precios y una producción marcada por el clima. Un escenario que condiciona tanto la rentabilidad de las explotaciones como el desarrollo del mercado en las primeras semanas de comercialización. Los precios de las primeras variedades de naranja se mantienen estables a lo largo del mes de diciembre, según el informe de coyuntura de la Junta del Campo. Durante este periodo, las cotizaciones oscilaron entre los 0,32 euros por kilo registrados a comienzos de mes y los 0,34 euros por kilo alcanzados a partir de la segunda semana, valor que se consolidó durante el resto del mes. Diciembre se cerró así con un precio medio de 0,34 euros por kilo , en un contexto marcado por la menor producción y una oferta más contenida, un factor clave para garantizar la rentabilidad de la campaña en sus primeras fases. Al inicio de la campaña, tanto la Junta de Andalucía como el propio sector ya advertían de que la cosecha sería sensiblemente inferior a la de la temporada anterior. Las causas son fundamentalmente meteorológicas, debido a la falta de precipitaciones y a las altas temperaturas registradas durante el verano y el comienzo del otoño, aunque finalmente las lluvias del otoño y el invierno han aliviado parcialmente la situación en la provincia. El aforo de la campaña 2025-2026, dado a conocer en septiembre por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, estimaba para Córdoba una producción de 253.174 toneladas, lo que supone un descenso del 26 por ciento respecto a la campaña pasada, cuando se alcanzaron las 344.414 toneladas. La naranja dulce concentra la mayor parte de esta cosecha, con 240.535 toneladas previstas, un 27 por ciento menos en términos interanuales. A continuación se sitúan el pomelo , con 6.693 toneladas estimadas (-18,7%), la mandarina, con 5.755 toneladas (-6,5%), y el limón, con 191 toneladas (-23,3%). La campaña comenzó en Andalucía con una caída de la producción significativa, aunque inferior a la registrada en Córdoba. La comunidad autónoma experimentó un descenso medio del 13 por ciento, situando a la provincia cordobesa como la segunda con mayor reducción de cosecha en las primeras semanas. A este escenario se sumó, una vez más, la preocupación del sector por la entrada de cítricos procedentes de países extracomunitarios. «Es un total sinsentido que la Unión Europea permita la llegada de producciones de países que utilizan fitosanitarios prohibidos aquí», subrayó Eduardo Eraso, técnico de Asaja.