Adiós a las duchas de cristal: los hoteles de lujo abandonan una tendencia y muchas casas la están copiando
Durante décadas, las duchas cerradas con mamparas de cristal fueron sinónimo de modernidad y elegancia. Sin embargo, en los últimos años, los hoteles de lujo están dando un giro radical al diseño de sus baños, apostando por espacios más abiertos, funcionales y fáciles de mantener.
Esta nueva tendencia no solo transforma la estética, sino que también responde a un problema muy común como es la humedad y la aparición de moho.
Inspirados en spas y resorts de alto nivel, los nuevos baños prescinden de barreras físicas como puertas o cerramientos de vidrio. En su lugar, se imponen las duchas abiertas, conocidas como "walk-in showers", que permiten una mejor circulación del aire y reducen significativamente la acumulación de humedad.
El resultado es un ambiente más limpio y visualmente amplio.
Menos humedad, más higiene
Uno de los principales motivos de este cambio es práctico. Las mamparas de cristal suelen concentrar agua en juntas, gomas y esquinas difíciles de limpiar, convirtiéndose en focos habituales de moho y suciedad.
Al eliminar estos elementos, los hoteles consiguen baños más higiénicos y con un mantenimiento mucho más sencillo.
Además, la ventilación natural se ve reforzada, lo que disminuye la necesidad de sistemas mecánicos de extracción y del uso constante de productos químicos agresivos. Esta combinación favorece espacios más sostenibles y con mayor durabilidad de los materiales.
Un diseño sostenible
La apuesta por duchas abiertas también encaja con la creciente preocupación por la construcción sostenible. Los hoteles de lujo priorizan revestimientos impermeables, superficies antibacterianas y materiales resistentes a la humedad, capaces de mantener su aspecto y funcionalidad durante más tiempo.
Este enfoque reduce el impacto ambiental, al minimizar el consumo energético y la utilización de productos de limpieza intensivos.
No se trata solo de una cuestión estética, sino de una filosofía de diseño pensada para el largo plazo.
De los hoteles a las viviendas particulares
Lo que comenzó como una innovación en la hotelería de alto nivel ya está llegando a las casas. Cada vez más personas optan por reformar sus baños siguiendo este modelo, atraídas por la sensación de amplitud, la facilidad de limpieza y la prevención de problemas asociados a la humedad.
Las duchas abiertas se adaptan con facilidad a distintos estilos, desde los más minimalistas hasta los más sofisticados, y permiten integrar el espacio del baño de forma más fluida y elegante.
Una tendencia que combina estética, funcionalidad y salud, y que demuestra cómo las ideas nacidas en el lujo pueden mejorar la vida cotidiana en los hogares.