China y EE. UU. quedan en jaque tras alianza de dos países de Asia que buscan arruinar los planes militares de ambas potencias
El escenario estratégico del Indo-Pacífico atraviesa una etapa de alta sensibilidad, marcada por disputas marítimas, tensiones diplomáticas y una competencia sostenida por la influencia regional. China y Estados Unidos concentran gran parte de la atención internacional, con fricciones constantes en torno a Taiwán y al control de rutas marítimas clave.
En ese contexto, dos países asiáticos decidieron profundizar su relación bilateral con una agenda centrada en defensa y seguridad marítima. La asociación entre India y Filipinas introduce un nuevo elemento en la dinámica regional y capta la atención de gobiernos y analistas por su impacto directo en el equilibrio militar del área.
¿Por qué la alianza India-Filipinas pone en jaque el equilibrio militar del Indo-Pacífico?
La cooperación entre Nueva Delhi y Manila registró un avance significativo en 2025, con el inicio de entrenamientos navales coordinados en sectores del mar de China Meridional. Las operaciones se desarrollaron en zonas que Filipinas considera parte de su zona económica exclusiva, aunque también figuran entre los espacios reclamados por China.
Desde ambas capitales, el acercamiento fue presentado como parte de una visión compartida del Indo-Pacífico, basada en la seguridad marítima y la coordinación entre fuerzas armadas. El entendimiento refuerza la presencia de dos democracias asiáticas en un entorno donde la proyección militar adquiere un peso central en la disputa por la influencia regional.
¿Cómo los ejercicios navales en el mar de China Meridional incomodan a China y a EE. UU.?
Por primera vez, buques de guerra indios operaron junto a unidades filipinas en aguas del mar de China Meridional, una vía estratégica reclamada casi en su totalidad por Pekín. Según el ejército filipino, las maniobras se realizaron sin incidentes directos, aunque las fuerzas chinas siguieron las operaciones a distancia.
La actividad naval se sumó a patrullajes coordinados previstos entre ambos países y a ejercicios previos con Estados Unidos, Japón, Francia y Australia. Este despliegue amplía el número de actores presentes en una zona sensible y complejiza la planificación estratégica tanto de China como de Washington.
¿Qué conflictos territoriales explican el giro estratégico de India y Filipinas contra Pekín?
En el caso filipino, las tensiones se concentran en el atolón Second Thomas Shoal, donde Manila mantiene tropas en un área también reclamada por China. Durante 2024 y 2025 se registraron incidentes entre embarcaciones, incluidos episodios con cañones de agua y maniobras de riesgo, lo que llevó a Estados Unidos a reiterar su compromiso de defensa con Filipinas.
India, por su parte, sostiene una disputa territorial con China en las regiones de Aksai Chin y Arunachal Pradesh, ubicadas en la frontera del Himalaya. Estos desacuerdos se remontan a la guerra de 1962 y continúan como un foco de fricción bilateral, lo que explica el interés de Nueva Delhi en reforzar alianzas estratégicas en el entorno marítimo asiático.
