Lo que destroza al Liverpool no es Florian Wirtz
A pesar del vapuleo futbolístico al Madrid, el Liverpool de Arne Slot no anda fino. El entrenador es el mismo, pero en la Premier ya no es el equipo que arrollaba a los rivales durante la pasada temporada. Ha dejado de ser fiable atrás, ha perdido mordiente delante y, individualmente, todos los grandes del equipo (Van Dijk o Salah) parecen lejos de su mejor estado de forma. El equipo campeón se gastó, solo en jugadores de ataque, la friolera de 390 millones de euros. El desglose pone los pelos de punta: 90 millones por Ekitiké, 150 por Isak y otros 150 por Florian Wirtz, el alma del Bayer Leverkusen. En Anfield, la estrella alemana ni ve puerta, ni es todo lo trascendental que era en la Bundesliga y está, por ahora, muy lejos de lo que se esperaba de él. Pero de ahí a proclamar que “Wirtz ha destruido al Liverpool”, como ha soltado Arsène Wenger esta semana es una exageración.
