ru24.pro
World News in Spanish
Ноябрь
2025
1 2 3 4 5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30

Motores eléctricos y carsharing: la revolución silenciosa del transporte sostenible

0

Fuente: Freepik

En el cambio hacia una movilidad más limpia y eficiente, los coches eléctricos han ido ganando terreno y conquistando poco a poco nuestras ciudades. Por ejemplo, el carsharing eléctrico, impulsado por empresas como guppy, está redefiniendo el modo en que se concibe el transporte urbano y regional en el norte de España. Hoy, servicios como el alquiler de un coche en Santander centro permiten acceder a vehículos impulsados por motores eléctricos sin ruido, sin emisiones y con una eficiencia que supera con creces la de los motores tradicionales de combustión.

La tecnología que impulsa un motor eléctrico

El corazón de un coche eléctrico es su motor, un sistema que transforma directamente la energía eléctrica en movimiento mediante la interacción entre campos magnéticos. A diferencia del motor de combustión, que quema combustible para generar energía mecánica, el motor eléctrico prescinde de explosiones internas, válvulas o pistones, lo que se traduce en un rendimiento superior y una pérdida de energía mínima. 

Muchos de los vehículos de guppy utilizan motores síncronos de imanes permanentes, conocidos por su elevada eficiencia y capacidad de respuesta inmediata. Esta tecnología permite alcanzar el par máximo desde cero revoluciones, eliminando el retardo típico de los motores convencionales y ofreciendo una conducción suave y lineal.

El sistema de propulsión eléctrica se complementa con inversores que controlan el flujo de corriente y con un software de gestión que optimiza el uso de la batería en función de la demanda del conductor. Además, algunos de estos vehículos incorporan frenos regenerativos, una innovación que permite recuperar parte de la energía cinética al frenar y devolverla a la batería, incrementando la autonomía sin necesidad de intervención externa.

Eficiencia energética frente a la combustión

La diferencia entre un motor eléctrico y uno de combustión va más allá de la fuente de energía. Mientras un motor térmico apenas aprovecha un 30 % del combustible que consume, el eléctrico puede alcanzar rendimientos superiores al 85 %. Esto significa que la mayor parte de la energía utilizada se convierte en movimiento real, reduciendo de manera drástica los desperdicios energéticos. En términos prácticos, recorrer 100 kilómetros con un coche eléctrico consume en torno a 15 kWh, lo que equivale a menos de dos euros en coste energético, frente a los más de ocho euros que supondría con gasolina o diésel.

Otro aspecto fundamental es el mantenimiento. Los motores eléctricos carecen de aceite, filtros o correas de distribución, lo que reduce de manera notable los gastos de mantenimiento y las visitas al taller. En el caso de empresas de carsharing como guppy, esta ventaja se traduce en una gestión más eficiente de la flota, mayor disponibilidad de vehículos y un servicio más fiable para los usuarios.

Recarga inteligente y autonomía real

Uno de los retos más debatidos en torno a los coches eléctricos es la autonomía. Sin embargo, los avances en la densidad energética de las baterías de iones de litio han permitido superar las limitaciones iniciales. Por otra parte, la red de puntos de carga rápida instalada en Cantabria y Asturias facilita el uso continuo del servicio. En estaciones urbanas o parkings públicos, los usuarios pueden recargar el 80 % de la batería en menos de 40 minutos. De esta manera, los vehículos utilizados por guppy pueden recorrer más de 300 kilómetros con una sola carga, lo que permite cubrir trayectos de larga distancia, como el viaje entre Torrelavega y Oviedo, sin necesidad de detenerse a recargar. 

Además, el sistema de gestión de guppy monitoriza en tiempo real el nivel de carga de cada vehículo y optimiza la rotación de los coches disponibles para evitar esperas, lo cual no solo favorece la comodidad del usuario, sino que también mejora la eficiencia del conjunto de la red, reduciendo el tiempo de inactividad de cada unidad. Y, gracias a la red de supercargadores Tesla que encontrarás por muchas carreteras de España, en menos de 30 minutos podrás tener la batería de tu guppy cargada al 100%, lo que facilitará un montón tus viajes.

Un servicio pensado para la sostenibilidad

El carsharing eléctrico combina dos grandes transformaciones tecnológicas: la digitalización y la electrificación. A través de una aplicación móvil, los usuarios de guppy pueden localizar, reservar, abrir y cerrar los vehículos sin necesidad de llaves físicas. Todo el proceso es automatizado y se apoya en sistemas de geolocalización y comunicación en tiempo real. Esta integración digital no solo simplifica el uso, sino que permite optimizar la movilidad urbana al reducir el número de coches privados en circulación.

Desde una perspectiva medioambiental, el impacto es evidente. Cada vehículo compartido puede sustituir hasta diez coches particulares, reduciendo la congestión y las emisiones locales. La electricidad empleada en los puntos de carga de guppy procede en gran parte de fuentes renovables, lo que refuerza el carácter sostenible del modelo. Al eliminar el ruido del motor y las vibraciones, la conducción eléctrica aporta además un componente de confort capaz de redefinir la experiencia al volante.