El pueblo de montaña con una cascada urbana de 30 metros, ideal para visitar en otoño en Canarias: dónde está y cómo llegar
0
Cuenta con una mezcla entre naturaleza, historia y arquitectura tradicional que le hacen valedor de ser uno de los rincones con más encanto de Gran Canaria , con un casco urbano lleno de detalles y unas vistas impresionantes. No es casualidad el apodo de 'Balcón del Atlántico' , ya que estando a 465 metros sobre el nivel del mar hace que este enclave de las Afortunadas sea un excelente mirador. Desde las alturas de Firgas se puede observar con detalle la amplitud y el azul del océano Atlántico, y además se antoja un punto ideal para que contemplemos el norte, este y oeste de la que es tercera isla más grande por superficie del archipiélago de origen volcánico . Situada en el norte de la isla redonda y conocida como la Villa del Agua , hay mucho que gira en torno a esta sustancia química compuesta por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno en el municipio más pequeño de Gran Canaria, con 7.688 habitantes según los datos más recientes de 2024. Así lo demuestra la cascada artificial de 30 metros de longitud que hay en el centro del pueblo, así como la marca Firgas, una de las más conocidas de agua de todas las Islas Canarias. La citada cascada evoca las antiguas acequias históricas del municipio y está decorada con losas de piedra y mosaicos que representan las islas del archipiélago. El agua, procedente de manantiales y barrancos, fluye constantemente por el casco, generando un ambiente único que se funde con la arquitectura de casas blancas y encaladas , adornadas con escudos heráldicos y balcones de madera. También sobresale el antiguo molino de gofio, uno de los mejor conservados de las islas, que data del siglo XVI. Este elemento etnográfico recuerda una época en la que el agua alimentaba la economía local y da pie a un recuerdo histórico que conecta con el paisaje agrícola de la zona. Un destino ideal para una escapada otoñal en la región, que se encuentra ubicado a unos 25 kilómetros de Las Palmas de Gran Canaria y que se integra en el paisaje montañoso de la comarca norte de la isla, rodeado de acantilados, frondosos barrancos y montes verdes . Llegar al municipio es fácil: en coche, basta tomar la autovía GC-3 y desviarse a la GC-20, completando el trayecto en unos 20-25 minutos desde la capital insular; quienes prefieran el transporte público pueden utilizar la línea de autobuses 204, que conecta Las Palmas de Gran Canaria con Firgas en aproximadamente una hora y a bajo coste. En el centro histórico destacan la Plaza de San Roque -el corazón social del pueblo- y la iglesia homónima, construida originariamente en 1502 sobre una antigua ermita. Desde el cercano mirador de San Roque se aprecian panorámicas espectaculares de la bahía de Las Palmas, la Montaña de Arucas y, en días claros, incluso Tenerife y Fuerteventura. Los alrededores de Firgas ofrecen atractivos naturales como el Barranco de Azuaje , famoso por su verdor y sus aguas termales, ideales para senderismo y fotografía. A unos kilómetros, las piscinas naturales de Los Charcones en la vecina Arucas son perfectas para refrescarse, incluso en otoño. Además, la gastronomía local, basada en platos como el potaje de berros, el gofio y las carnes asadas, convierte cualquier escapada en una experiencia sensorial completa.
