Guía definitiva para cuidar el cabello pelirrojo y evitar que se apague
Más allá de las tendencias, el cabello pelirrojo siempre ha tenido un aire cautivador a través de su tono cálido, acogedor y con capacidad de aportar luminosidad al rostro. Lo cierto es que en los últimos años se ha posicionado como uno de los colores más solicitados en las peluquerías, sobre todo cuando comenzamos la temporada de otoño. No obstante, todos sus beneficios vienen acompañados de ciertos desafíos que tienen que ver con la sabiduría de mantener su color intenso y natural, el efecto glowy y la vitalidad para que no se apague.
De la misma manera que ocurre con el rubio, el cobrizo es uno de los más sensibles a la hora de su cuidado, puesto que a causa de los agresores externos (como la exposición directa al sol o los productos químicos que utilizamos en el día a día) tendemos a deshidratarlo y apagarlo. Es decir, que de manera rutinaria no nos damos cuenta de los errores que cometeremos para cuidarnos nuestra melena que tienen un efecto negativo directo sobre esta. El resultado es un aspecto seco, opaco y sin nada de vida junto con todo lo que llega a sufrir en esta época de entretiempo, sobre todo con la caída del cabello estacional. Por ello, a estas alturas del año hemos reunido todas las estrategia, prácticas o rutinas que debes emplear para mantener radiante, saludable y sano un cabello pelirrojo.
5 consejos para cuidar el cabello cobrizo o pelirrojo este otoño
Existen muchos errores que cometemos en el cuidado capilar sin darnos cuenta. No obstante, cada vez más comenzamos a prestar atención, así como a mimar nuestra melena como se merece a través de pequeños gestos diarios que no nos llevarán más que minutos para emplear. Uno de los más importantes y necesarios para no apagar el tono cobrizo o pelirrojo es protegerlo del sol y el calor en la medida de lo posible. Es decir, nos estamos refiriendo a evitar las herramientas de calor y apostar por otras opciones más naturales o, en el caso de hacer uso de planchas o tenacillas (entre otros productos), utilizar antes protectores térmicos sprays o aceites con filtro UV. También, para aquellos días que el cielo está despejado y tenemos un sol intensos, podríamos hacer uso de sombreros o pañuelos acorde con estilismos.
Con ello, la nutrición e hidratación harán evitar la sequedad, por ello es de vital importancia hacer cuidados con mascarillas capilares una o dos veces por semanas, champús y acondicionadores sin sulfatos, que respetan el color y no lo desvanece o aceites naturales aportan nutrición y brillo extra, como de argán, jojoba o aguacate.
Ahora bien, una de las dudas más comunes, ¿cuántas veces me tengo que lavar el pelo a la semana? Especialmente las melenas de esta tonalidad es recomendable dos o tres veces con agua tibia o fría, pero nunca caliente, ya que el calor abre la cutícula y provoca pérdida de pigmento. También, debemos de prestar atención de cuando dormimos, confiando en fundas de almohada de seda o satén para reducir la fricción y la pérdida de humedad, de la misma manera que con gorros del mismo material que aporta suavidad, reflejos y luminosidad. Por último, también podemos retocar el color de una manera sutil y delicada cada cinco o seis semanas para mantener el tono vibrante, como los tintes semipermanentes rojos pueden ayudar a intensificar el brillo sin dañar la melena.
Está claro que este color de cabello es uno de los más favorecedores gracias a la luz que otorga al rostro, pero más desafiantes a la hora de cuidar. No obstante, con rutinas y pequeños gestos en el día a día marcarán la diferencia para conseguir una salud, hidratación y brillo absoluto.