Sin rodeos: Juan Pablo Vargas habla del gran pecado de Costa Rica en la eliminatoria
Juan Pablo Vargas, defensa de la Selección de Costa Rica, no se anduvo con rodeos al momento de señalar lo que, para él, ha sido el gran pecado del equipo en la eliminatoria.
Vargas aclaró que ya no se puede hacer nada con lo que no se consiguió, no se puede echar el tiempo atrás y corregir, pero señaló que el inicio es a partir del juego contra Nicaragua.
- ¿Cómo ve esta eliminatoria para Costa Rica, porque se dice que dependemos de nosotros mismos, pero no se ha ganado un partido?
- Si lo vemos hacia atrás, por supuesto que no es el escenario deseado. Siempre nos propusimos ganar todos los partidos; eso cualquier equipo lo va a hacer y no estoy descubriendo nada nuevo. Me gusta ver más hacia adelante que en lo que pasó y no se puede cambiar. Ahora es de este lunes en adelante y necesitamos el triunfo sí o sí.
“No es como en otras ocasiones, donde todos queremos ganar y uno dice: si no ganamos, por lo menos empatemos, pero ahora no se puede, en ninguno de los tres que quedan. Eso nos puede dar ese envión anímico que necesitamos, porque sabemos de la calidad de jugadores que hay en la Selección, pero falta”.
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- ¿Qué más puede dar la Selección para tratar de lograr la victoria?
- Hay que ganar, no hemos ganado y ese es el gran pecado. Creo que en Nicaragua era un partido donde pudimos manejarlo mejor; en Honduras tuvimos una oportunidad importante, la de Álvaro Zamora al cierre, y una jugada de esas liquida el compromiso. Uno sabe lo difícil que es volver de un 1-0 al minuto 80. Esto es ganar, la disposición, las ganas… eso no dudo que a nadie le haga falta, porque nos jugamos el pase a un mundial y nadie quiere dar menos. Ganar es lo único que nos queda y nos hace falta.
- ¿Qué han detectado en ofensiva de Nicaragua y sus fortalezas que quizá nos puedan complicar en defensa?
- El partido en Nicaragua fue de mucho ida y vuelta, donde creo que nosotros quisimos atacar un poco más y por ahí había espacios para ellos también. Creo que este juego de vuelta va a ser abierto porque ambos tenemos que buscar el resultado y la obligación de ganar es para los dos; por supuesto, para nosotros la obligación es mayor, por estar en casa. Veo un partido abierto, de ida y vuelta. A veces no se verá el fútbol más vistoso, pero tenemos que tratar de elaborar, tener el balón y la tranquilidad para encontrar espacios.
- ¿Qué tanto énfasis le han dado al trabajo del balón parado?
- El balón parado es un recurso muy fuerte que nosotros podemos tener; anotamos así en Nicaragua, Haití les anotó en táctica fija y hay que aprovechar. Todo empieza con un buen cobro, con la tranquilidad de saber que cuando vamos al ataque, el balón va a ir a la zona donde se practica y tenemos la obligación de liberarnos, de luchar en el área. El balón parado va a ser muy importante y queremos ser fuertes en esta vía.
- ¿Cómo manejar los recorridos defensivos, porque, sobre todo contra Haití, hubo momentos donde al equipo se le complicó en la zaga?
- Si uno deja espacios, provoca que jugadores rápidos, que son buenos a campo abierto, saquen ventaja. Pero ahí es donde nosotros, en la línea defensiva, tenemos que ser muy seguros y estar comunicándonos para estar siempre bien parados, porque la emoción del juego lleva a que los dos laterales se vayan; por ahí, también un central se fue y quedamos mano a mano o en inferioridad numérica. Es un encuentro para hacer las cosas bien, correctas y tratar de reducir los errores al mínimo posible.
- En un partido, ¿cuántas veces se cambian de posición entre ustedes los defensas o se apegan al puesto que les dan?
- En un juego como el que tuvimos en Honduras, donde hay dos centrales izquierdos, casi por lógica se puede decir que Kendall (Waston) va a ir a la derecha. Ahí, en ese caso, es entre Alexis Gamboa y yo quién va al centro y quién a la izquierda, pero uno se acostumbra a manejar las dos posiciones. Tal vez uno se puede sentir más cómodo en alguna, pero las dos se pueden cumplir bien. En Nicaragua éramos tres centrales izquierdos y ahí sí tocó repartir quién se sentía mejor para ir por la derecha. Uno debe acostumbrarse a manejar las posiciones donde lo requieran.