Rafael López Aliaga dejaría la alcaldía de Lima sin cumplir 25 promesas de su plan de gobierno municipal
A pesar de que en octubre del 2022, dos meses antes de que tomara las riendas de la Municipalidad de Lima, se comprometió a que no dejaría el cargo, el alcalde Rafael López Aliaga tiene previsto presentar este lunes 13 de octubre su renuncia ante el concejo metropolitano para postular en las próximas elecciones presidenciales del 2026. Lo hará sin cumplir su palabra de convertir a Lima en potencia mundial y en medio de una ola delincuencial que azota a la capital del Perú.
Pero no será lo único en que fallará a los limeños. La República realizó una revisión del plan de gobierno municipal del líder de Renovación Popular y descubrió que dejará el cargo, en su tercer año de mandato, sin cumplir 25 de las 105 promesas que incluyó en ese documento presentado. En pocas palabras, no concretará casi la cuarta parte de sus compromisos escritos.
Las propuestas en materia de transporte y obras son las que lideran la lista de incumplimientos con nueve. Le siguen las de educación, con cinco; las de programas sociales con cinco; las de seguridad, con tres; y las de salud, con tres.
En transporte y obras
El alcalde de Lima prometió un tranvía a lo largo de la avenida Universitaria para unir San Martín Porres (SMP) con Carabayllo. En esa misma avenida ofreció, luego, un Metropolitano, pero la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) le bajó el dedo. Ahora, dejará la primera piedra de una Vía Expresa Norte para el transporte público.
López Aliaga también propuso el teleférico Independencia- San Juan de Lurigancho (SJL) que, en una segunda etapa, iba a extenderse hasta Carabayllo. Sin embargo, nada de eso existe hoy en su tercer año de gestión. Los estudios, a cargo de la ATU, siguen aún entrampados.
Lo mismo sucede con los expedientes técnicos que ofreció para una futura línea subterránea de Metro que uniría Villa El Salvador y Puente Piedra. Quedó en el papel. A eso se suma la negociación para la mejora y el aumento de la flota de los buses del Metropolitano que prometió.
Además de esos cuatro incumplimientos, López Aliaga no ha concretado el Malecón Verde Rímac para recuperar cuatro kilómetros de los márgenes del río Rímac. Tampoco ha avanzado con el túnel que uniría el Paseo de la República con la avenida José Gálvez, en La Victoria.
Sobre la ampliación de la avenida Venezuela a seis carriles, entre Riva Agüero y Faucett, tampoco hay rastros; al igual que el gran puerto de cruceros y el Museo de Exposición Permanente de Artesanías Peruanas que anunció a su estilo.
“Lamentablemente, eso ha pasado porque el alcalde prometió cosas que le competen a la ATU. La ley que crea la ATU es clara. Los municipios de Lima y Callao se encargan del tránsito y la ATU del transporte. Entonces, si bien las comunas tienen competencia para hacer infraestructura vial en su espacio físico, tienen que coordinar con la ATU. Ya no son una isla”, aclaró el director de Luz Ámbar. Luis Quispe Candia.
La regidora Ivone Tapia dijo que la gestión de López Aliaga estuvo marcada por la falta de planificación, la prepotencia y las mentiras. “¿Qué podemos esperar de un alcalde que no cree en estudios técnicos? Lamentablemente, entró a la alcaldía sin experiencia en gestión pública, por eso sus promesas incumplidas”, dijo.
Jalado en seguridad
En seguridad, López Aliaga ofreció -en su plan de gobierno municipal- crear el Sistema de Reservistas de las Fuerzas Armadas para las zonas de mayor delincuencia. Hoy eso sigue en el papel. También prometió la identificación obligatoria de motos, que consistía en que los choferes porten un chaleco y un casco donde estén grabados o el número de la placa o el número de su DNI. Como no lo ejecutó, al final, el Gobierno lo aplicó, pero sin éxito alguno.
A ello se suma su propuesta de obligar a los taxistas y mototaxistas autorizados a comunicar y reportar a la Central Municipal de Seguridad de Lima sobre posibles actos delictivos. De eso no hay ningún avance.
El caballito de batalla del alcalde fue la promesa de comprar 10.000 motocicletas que iban a ser destinadas a la Policía y a los serenazgos municipales. Pues bien, esto lo cumplió a medias porque el mismo López Aliaga tuvo que aclarar que solo entregó 4.000 motos (menos del 50% de lo prometido) debido a que no hay agentes para manejarlas. De esa cifra, 2.700 fueron a la PNP y 1.300 a las comunas.
Para el exregidor Carlo Ángeles, el mayor fracaso del alcalde es la seguridad ciudadana porque la delincuencia no tiene precedentes.
“Y no puede sacar cuerpo del tema diciendo que el municipio no tiene esas facultades sino el Ministerio del Interior. Él prometió en campaña acabar con la delincuencia y no lo logró. Es responsable de este aumento de la percepción de inseguridad porque fue cómplice al respaldar al exministro Juan José Santiváñez”, manifestó.
El regidor Julio Gagó, antes de Renovación Popular, dijo que López Aliaga no fue realista al proponer eso de Lima potencia mundial. “Solo trajo la mitad de las motos por falta de personal. Dijo que en Barrios Altos, los vecinos iban a vivir con las puertas abiertas, pero nada de eso ocurre. La seguridad era primordial y no se cumplió. Hay muchas medias verdades, por no decir mentiras”, indicó.
Educación, salud y social
El alcalde de Lima también ofreció asumir las competencias y funciones en educación. Como no lo logró, incumplió su promesa de repartir desayunos en los colegios públicos de la capital. También no instaló una computadora, un proyector e internet en cada aula. Lo mismo pasó con la capacitación a los profesores y el plan pedagógico escolar para el cuidado de mascotas.
López Aliaga defraudó a sus electores también al no asumir las competencias de Lima en salud. Por eso no ejecutó el Programa Municipal Médico de Familia ni el plan para que todos los Hospitales de la Solidaridad cuenten con programas de prevención, detección y tratamiento de la drogadicción y el alcoholismo.
En lo social, no implementó el programa de Cunas Solidarias ni el sistema de Casas Solidarias para dar asistencia de guarderías a las madres trabajadoras. Eso mismo ocurrió con los Centros Solidarios de Protección y Refugio para las víctimas de explotación y prostitución infantil.
Tampoco convirtió en Gerencia Municipal de Turismo a la respectiva subgerencia ni creó el Instituto Municipal de Promoción y Desarrollo de las Pymes. “Nada esos anuncios se aterrizaron. El alcalde faltó a su palabra. Él , al perder las elecciones presidenciales del 2021, entró a Lima con la proyección de ser candidato presidencial, por eso lo hizo mal”, cuestionó la regidora Tapia.
“La gestión empezó con el entusiasmo de cambiar las cosas en Lima y él prometió, en un programa dominical, que iba a terminar su gestión municipal. Dijo que su palabra valía oro, pero todo hace indicar que renunciará al cargo de alcalde. Lo hará dejando un tren que es un monumento a la vergüenza y obras a medias, como la vía expresa sur”, afirmó el regidor Gagó.
En pocas palabras, Lima está lejos de ser potencia mundial.
Trenes almacenados y proyectos a medias
El alcalde de Lima también trajo 90 vagones y 19 locomotoras, como una supuesta donación, pero sin planificación para instalar el Tren Lima-Chosica. Ahora este material rodante se encuentra almacenado.
También “inauguró” la llamada Vía Expresa Sur, pero lo hizo a medias. El proyecto no cuenta con semaforización ni señalización correcta. Además aún no hay cruces a desnivel, por lo que hay colas de vehículos.
López Aliaga también propuso proyectos inviables, como el supuesto Central Park en el jirón Zepita y el plan Maceta. “Propuso cosas sin coordinar con nadie”, dijeron los regidores consultados.