Megapenal de Ica paralizado: obra prometía ser la más grande del Perú, pero solo alcanzó 25% de avance a pocos días de su entrega final
El 6 octubre 2013, se aprobó la construcción de una de las megaobras más importantes del Perú; una prisión capaz de albergar a 3.168 internos, distribuidos en 17 pabellones, que se situaría en el distrito de Santiago, en el departamento de Ica. Cinco años después, en junio de 2018, con una inversión de más de S/383 millones, iniciaron los trabajos del que sería el centro penitenciario más grande del país. En enero de 2020, a 15 días de que culmine del contrato y se entregue la cárcel, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (MINJUSDH) anuló el acuerdo y paralizó la obra, cuando esta registraba un avance del 25.77% frente al 97% que debía tener para esa fecha.
Cinco años después, el megaproyecto permanece sin terminar. El MINJUSDH, desde septiembre de 2025, puso su interés en este centro penitenciario, tras la creciente ola delincuencial y el grave problema de hacinamiento, que genera que muchos criminales detenidos no encuentren lugar en alguna de las cárceles del país. No obstante, el panorama no es el mismo, y el costo del megapenal incrementó en más del 100%; actualmente se requieren más de S/600 millones para retomar el proyecto, según el propio ministerio. El Sistema de Seguimiento de Inversiones sugiere que se necesitarían incluso más de S/870 millones.
Megapenal de Ica, una solución frente al hacinamiento de las cárceles que se quedó a medias
En Perú es difícil que un delincuente sentenciado por algún delito termine en prisión. Según el Instituto Nacional Penitenciario (INPE), las cárceles del Perú reportan un hacinamiento del 127%; es decir, hay una sobrepoblación de 61.348 internos. Como medida desesperada para dispersar las prisiones, el gobierno impulsó la construcción de nuevos centros penitenciarios, entre los que destacó el Megapenal de Ica, por su gran envergadura y la cantidad de presos que albergaría. En julio de 2019, el titular de la Justicia de aquel entonces, Vicente Zeballos, celebraba el avance del megapenal de Ica al 14%, sin esperar que seis meses después la obra se paralizará con menos de la mitad culminada.
Según el informe de visita de control N° 13616-2021-CG/JUSPE-SVC, al que tuvo acceso La República, el 9 de mayo de 2018, el MINJUSDH y el Consorcio Ejecutor Ica, conformado por la Impresa Pizzarotti & C.S.P.A., CMO Group S.A. y la Constructora MPM S.A., suscribieron el Contrato N 24-2018-JUS para la construcción del megapenal de Ica –bajo el nombre Instalación del servicio de Readaptación Social en el Nuevo Establecimiento Penitenciario de Ica–, con una inversión de S/383.708.305 millones.
Las obras iniciaron el 19 de junio de aquel año y la fecha del término del contrato se fijó para el 12 de febrero de 2020; no obstante, el 27 de enero, el ministerio, a través de la Resolución Ministerial N 033-2020-JUS, declaró la nulidad del contrato. El 13 de octubre, la cartera ministerial suscribió con el Consorcio Santiago el contrato N 093-2020-JUS, que tuvo un costo de S/3.121.975 millones, para que este elabore el Expediente Técnico del Saldo de Obra, donde identifique qué trabajos faltaban, qué deficiencias existían y elabore los documentos técnicos necesarios para poder terminarla.
“Dentro de los 600 días iniciales que tenía la primera empresa para construir, el Ministerio de Justicia debió haber sido muy celoso en cuanto a la verificación y cumplimiento de los plazos por parte del contratista, porque llega casi a los 600 días para recién resolver el contrato. Eso es un aspecto que realmente desconocemos por qué motivos el MINJUSDH en su momento no le exigió, no le explicó las penalidades de manera oportuna y le dijo saben qué señores no me pueden tener casi dos años construyendo este penal y finalmente tengan un avance físico del 25%, lo cual es algo inaudito. (...) Había avanzado muy poco el contratista y se habían pagado ya varias valorizaciones. Una vez que se resuelve el contrato, la entidad lamentablemente tiene que asumir ese pasivo, pero a su vez tiene que dimensionar nuevamente qué es lo que se necesita para lograr construir o acabar ese proyecto", cuestionó Guzmán Vera Coronel, vocero de la Contraloría General de La República, para este medio.
¿Por qué se paralizó la construcción del megapenal de Ica?
Vera Coronel señaló que la paralización de la construcción se debió a controversias contractuales vinculadas a incumplimientos con los plazos. “Esa resolución, en un proceso arbitral, se declaró nula y nuevamente retrotrajo el procedimiento, pero luego que hace una evaluación el mismo Ministerio de Justicia se reafirma en la declaración de nulidad. Si tenemos en consideración el hecho de que desde el 2017 hasta 2020, cuando se declara la nulidad, la obra tenía un porcentaje de ejecución física muy poca, que era el 25% frente al cerca del 97% que para la fecha el contratista debió haber desarrollado”, refirió.
Luego de declararse la suspensión de la obra, entre el 20 y 22 de julio de 2021, la Contraloría visitó e inspeccionó las instalaciones del proyecto ya abandonado y encontró deficiencias en la construcción, como muros sin el acabado caravista, con faltas de alineamiento vertical y horizontal, deficiencias en la colocación del concreto, y fisuras en losas del piso y del techo de varios bloques. Además, se identificó que, en el nuevo Expediente Técnico del Saldo de Obra, elaborado por el Consorcio Santiago, con el fin de subsanar las deficiencias y culminar con la obra, se incluyeron conceptos ya pagados o valorizados previamente por el Consorcio Ejecutor Ica, incrementando el presupuesto del saldo de obra. El monto total de las partidas incluidas para subsanar las deficiencias y culminar el acabado fue de S/8.252.025 millones.
“En la mayoría de casos es un mecanismo que obedece a dos aspectos, o contratas a un profesional que no tiene la suficiente experticia para poder identificar cuáles serían las partidas que estaban faltando su elaboración para poder concluir este proyecto, o en muchos casos, y eso es lo pernicioso, se agregan partidas con la finalidad de agregarle un costo mayor y ese costo mayor va a tener un impacto, ya sea un beneficio irregular para el contratista o forma parte de un manejo irregular entre entidad y el mismo contratista, porque esa impacta de manera directa en el costo del proyecto”, indicó.
La Contraloría también detectó que en el Expediente Técnico inicial se incluyó el material denominado “ochavo plástico” –usado en los encofrados (moldes) de concreto para crear un borde biselado o redondeado en las esquinas de las columnas, muros y vigas–, dentro del presupuesto de la obra, con un costo de S/0.54 por metro cuadrado. Sin embargo, no se evidenció su uso en los documentos del Expediente Técnico de Saldo de Obra y cuando personal de la entidad reguladora se apersonó al lugar no encontró que se haya usado el componente, generando un sobrecosto.
Ministerio de Justicia quiere retomar la construcción del penal, pero costaría más del doble del precio inicial
Según el Sistema de Información de Defunciones, entre junio y enero de 2025 se reportaron 1098 homicidios, 161 más que en el mismo periodo del año anterior. Frente a esta crisis de inseguridad, principalmente debido a la ola de extorsiones y violencia que han convertido al Perú en uno de los países más violentos de Sudamérica, el MINJUSDH ha lanzado una convocatoria para las empresas interesadas en finalizar la ejecución del megapenal de Ica, que ahora registra una inversión de más de S/600 millones, más del doble de lo que debió haberle costado al Estado en 2020.
“El proyecto que inicialmente se tenía con un costo de 300 y tantos millones, en la actualidad, ese costo es de más de 800 millones de soles. Y te preguntarás por qué ha crecido 383 millones a 875 millones, por qué motivos ha aumentado casi 500 millones. Acá, el principal factor es la oportunidad. Los costos establecidos e identificados desde el 2017 hasta el 2020 no son los mismos que se tiene en la actualidad y esto un poco también se ha debido a la ineficaz gestión para inmediatamente, una vez resuelto el contrato, convoque a una nueva empresa, a la elaboración de un saldo de expediente de obra, e inmediatamente ejecute ese proyecto”, detalló el vocero de la Contraloría.
Vera Coronel lamentó que, al resolverse el contrato en 2020, el expediente del saldo de obra que elaboró el Consorcio Santiago, al que contrató el MINJUSDH, tuvo serias irregularidades, que detalló se exponen en el informe 13616. Asimismo, reveló que en un inicio se les aplicaron penalidades a las empresas pertenecientes al Consorcio Ejecutor Ica, pero luego de la generación de las controversias, tanto la entidad como el propio constructor fueron a un arbitraje, donde se anuló el contrato.
“¿El proceso de nulidad en que decanta? En que la entidad tiene que hacer una nueva evaluación de la documentación que tuvo a la vista para que se vuelva a pronunciar, y una vez que se pronuncia el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Justicia se ratifica en la decisión de la nulidad. Dijo, las causas que motivaron la resolución del contrato están bien aplicadas y por lo tanto me ratifico en el mismo fundamento”, agregó.