Salvemos al soldado Lamine
Parece que en el El Cairo van a encontrar al final una solución pacífica para el conflicto de Gaza y espero que los de la flotilla salgan ilesos de esta aventura incomprensible. Por aquí, las cosas se torcieron un momento frente a Luis Enrique pero no es grave, hay mucho camino para recuperarse y seguir aspirando a un título que hace años que se nos resiste. Me preocupa más la situación de nuestro crack Lamine. Hace años apareció en el Santos de Brasil un joven espectacular por sus cualidades técnicas y por su buen toque futbolístico. Se llama Neymar. Todos los grandes clubs futboleros echaron ojo a este futbolista y a los 16 años estaba en Madrid con su padre negociando la incorporación al club blanco. Las exageradas peticiones provocaron que el equipo de Florentino rechazase su incorporación. Al cabo de un tiempo, de la mano de Sandro Rosell, que había estado varios años en Brasil y conocía la situación, facilitó la llegada de este excelente futbolista al FC Barcelona. Sus cualidades técnicas son innegables, su espíritu combativo tengo mis dudas. Aún recuerdo sus ‘stops’ en cada partido para atarse las botas, lo que era una forma de promocionar a la marca de las mismas. Y a pesar de que su fichaje le costó al Barça una multa de Hacienda importante, no tuvieron mejor decisión para ellos que aceptar la oferta del PSG, pagar la cláusula de más de doscientos millones, cantidad histórica en el mundo del fútbol, y dejar plantado al en aquel momento atónito Bartomeu.