El pueblo que ‘tiene’ Carlos Alcaraz y que no está en Murcia: se oculta en la sierra de Albacete
La gran irrupción de Carlos Alcaraz en el mundo del tenis ha puesto en el mapa de España (y de todo el planeta) al pueblo de El Palmar, del que es originario, pero lo cierto es que el ganador de seis Grand Slams puede presumir de ‘tener’ otra localidad no muy lejos de su lugar natal en Murcia, y es que a solo dos horas de la pedanía se ubica la villa de Alcaraz. Este municipio de la provincia de Albacete comparte nombre con el número 1 de la ATP, aunque no están relacionados más allá de esa coincidencia.
Esta localidad de Castilla-La Mancha está a 200 kilómetros de El Palmar y es radicalmente opuesta al pueblo murciano. Con unos 1.300 habitantes, la villa se erige en la Sierra de Alcaraz y tiene uno de los cascos históricos más bonitos de toda la región, a pesar de su pequeño tamaño. Por ello, es uno de los destinos de turismo rural más asombrosos para hacer una excursión incluso desde la ciudad de Madrid, ya que se ubica a tan solo tres horas por carretera de la capital española.
Alcaraz, el pueblo que comparte nombre con el tenista
Enclavado en cuatro de las grandes cuencas hidrográficas de España, como son las del Guadiana, Guadalquivir, Segura y Júcar, la presencia humana en el lugar en el que se erige Alcaraz hoy en día se remonta a tiempos de la Prehistoria, y aunque por él pasaron los romanos (prueba de él es el puente del Canto) y los visigodos, fue durante la Edad Media cuando comenzó a ser una de las villas más importantes de toda la zona.
Prueba de ese valor es la impresionante Plaza Mayor del pueblo, que data de principios del siglo XVI y que además de contar con unos espléndidos arcos, está presidida por dos altísimas torres renacentistas: la del Tardón y la de la Iglesia de la Santísima Trinidad, el principal templo del pueblo que fue levantada unos años antes. Esta plazoleta, declarada Conjunto Histórico-Artístico, alberga tesoros como las lonjas de Santo Domingo y de la Regatería, el Ayuntamiento y la Portada del Alhorí.
Eso sí, la mejor manera de conocer la esencia de Alcaraz es perderse por sus callejuelas y fascinarse con sus encantadores rincones, donde esperan joyas ocultas como la Iglesia de San Miguel, una de las doce que llegó a haber en la localidad y que hoy en día es un centro cultural, el Monasterio de Santa María Magdalena o la casa de los Galiano, entre otras muchas maravillas que hay en el casco histórico del municipio.
Además, en las inmediaciones del centro urbano también se erigen verdaderos tesoros que atesoran la importancia histórica de la villa, que llegó a ser la segunda más grande de Albacete; ejemplos de ellos son tanto el castillo como el acueducto, y a pesar de que ambos están en un estado de conservación bastante deficiente, todavía conservan algo del esplendor de antaño, y son casi de visita obligada si se está en el pueblo.
Cómo llegar a Alcaraz
El pueblo de Alcaraz se ubica a tan solo una hora por carretera de la ciudad de Albacete. Para ir desde la urbe castellanomanchega, tan solo se debe encarar la A-32, ya que lleva directamente hasta el casco urbano de este precioso municipio; eso sí, no es el único lugar desde el que se puede ir de excursión a la localidad.
En menos de tres horas es posible llegar desde Madrid a este apasionante pueblo. Todos aquellos que quieran ir desde la capital española, tienen que enfilar la A-4 hasta llegar a Manzanares, donde deben hacer lo propio por la N-430 y después circular por la CM-3127 y la CM-412; por último, solo hace falta girar por la A-32 para dar con el pueblo.