Ayuso asegura que el Gobierno de Sánchez ha comenzado una guerra personal para destruirla: «Quieren acabar con mi ánimo»
0
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso , ha asegurado en una entrevista en 'El programa de Ana Rosa' que desde el Gobierno de Pedro Sánchez, quien se encuentra «acorralado por la corrupción y los independentistas», tratan de destruirla personalmente porque no tiene ninguna causa judicial pendiente. «Han comenzado una guerra psicológica y ver si así me destruyen anímicamente. Haga lo que haga, diga lo que diga, se me volverá en contra. Están intentando acabar con mi ánimo, cuando hay varias tramas de corrupción afectando a varios ministerios», ha expresado esta mañana, insistiendo en que es la obsesión del Gobierno «Están pendientes de a ver qué hago, qué digo y ver cómo pueden extraer cada frase que lanzo para darle la vuelta y que parezca otra cosa». En la misma entrevista, la presidenta ha acusado al Gobierno de descontrol masivo y de dinamitar la convivencia. «España no es un país racista. Es un país de integración, de corrientes, rico en contrastes. La inmigración no es sólo una aportación económica. Da vida, hijos, arte... El problema empieza cuando no hay un control en las fronteras», ha indicado, expresando que se esté «pervirtiendo el sistema» con la inmigración ilegal en España y con «un montón de personas en el país que deambulan por las calles sin oficio ni beneficio». También lo ha acusado de desentenderse de los menores migrantes que llegan a nuestro país. «España no mandaría a sus menores a dar vueltas por el mundo sin control. No entiendo cómo otros países así lo permiten. La mayoría, además, no son menores, mienten», ha insistido. Así, ha alertado de que últimamente viene gente a España que «no cotiza y no trabaja» y que lo único que se les pide a estos inmigrantes es que también «contribuyan». «No puede ser que autónomos, comerciantes, clases medias, cada vez más asfixiadas en España, que tienen un poder adquisitivo que está hundido, pagan y pagan. Incluidos los inmigrantes que pueden llevar en España 5, 10, 15, 20 años desde tantos países del mundo», ha subrayado, por lo que considera que esto «no puede ser» y que se pueden generar «problemas de convivencia». Así, ha señalado que «la inmigración hispana no es inmigración. Un argentino o un venezolano en Madrid no es un inmigrante», ha apuntado que lo que propone el Partido Popular es debatir sobre países con una integración más complicada, en los que «se aplica la ablación, países donde, por ejemplo, los matrimonios infantiles están permitidos». Por ello, ha destacado que se está estudiando cómo acertar para que todo el mundo venga a España con un permiso laboral, pueda trabajar y que sea uno más: «Porque a mí solo lo del trabajar no me vale. Yo quiero que sea uno más a todos los efectos. Porque si vas a un país y eres tratado como mera mano de obra, nunca vas a querer ser parte de él. Tiene que ser una persona más. Existe un componente emocional y de integración real». En cuanto al conflicto en Gaza, ha expresado que «el presidente del Gobierno nos ha metido en un conflicto complejísimo, que viene de siglos atrás». Ha defendido que no dejará «abandonados a los judíos ni que el antisemitismo se disfrace de causas justas». También reprocha que el presidente haya enviado un barco de guerra con la flotilla sin pasar por el congreso. «Sánchez ha decidido que la política internacional la dirige él desde Moncloa, convertido en un cortijo caribeño». Además, ha manifestado su respeto ante el discurso de Felipe VI en la ONU, en el que eludió al término genocidio, afirmando que definir si hay genocidio en Gaza es labor de la justicia internacional, un concepto que tienen que decidir los tribunales internacionales. Por otro lado, ha asegurado que el sistema VioGén y las pulseras antimaltrato «no funcionan» y ha pedido al Gobierno de la nación «que deje de mentir y deje de impulsar leyes sectarias y lejos del rigor jurídico» que hacen que «las mujeres estén completamente desprotegidas».