Partidos políticos deben ofrecer propuestas a los peruanos
Seis de cada diez ciudadanos aún no deciden su voto, según la última encuesta nacional del Instituto de Estudios Peruanos. Al respecto, históricamente, los últimos comicios han demostrado que es habitual que existan indecisos en el mismo marco temporal.
No obstante, como se observa en las movilizaciones ciudadanas de las últimas semanas, el desencanto con la manera como se lleva al Estado es rechazado por los peruanos casi de forma unánime.
Por eso, jóvenes indignados y transportistas organizados muestran que el descontento social busca canales de expresión para ser escuchados.
Los partidos políticos deben reconocer que tienen al frente una oportunidad. En ese sentido, sintonizar con las preocupaciones más urgentes de la ciudadanía es una gran capital electoral.
Y no hay duda de cuál es la primera: la criminalidad desbordada. La inseguridad se ha convertido en la principal angustia de los peruanos, y cualquier propuesta seria para enfrentarla puede marcar la diferencia entre un partido irrelevante y uno con opción de gobierno.
Pero la seguridad no es el único reto. Los ciudadanos demandan también empleo digno, servicios públicos de calidad y un freno a la corrupción. De esa manera, los partidos que logren articular respuestas serias podrán derivar esa energía hoy en las calles, en opciones para los problemas que frenan el desarrollo de los peruanos.
La oferta electoral, si quiere tener un mínimo de gobernabilidad, debe tener la capacidad de aggiornar sus ofertas a las exigencias de los ciudadanos contra las que hoy la delincuencia busca imponer.
Por lo tanto, mostrar coherencia en contra de las arremetidas autoritarias de la actual coalición de partidos que cogobiernan con Dina Boluarte es parte del pliego de demandas ciudadanas actuales.
El Perú precisa que quienes aspiran democráticamente a gobernar no miren de reojo. La sociedad ya no quiere promesas de campaña que se diluyan al día siguiente de las elecciones. Recuperar la política y el respeto democrático a las instituciones es menester.