‘Yo entré de lavaplatos’: La historia de La Fonda de Chalio, donde Rocha Moya comió camarones rancheros
No hay nada como comer frente al mar y disfrutar de un buen cóctel mientras ves la puesta de sol; hacerlo es posible en uno de los restaurantes predilectos del gobernador Rubén Rocha Moya.
Se trata de La Fonda de Chalio un lugar frecuentado por políticos —al que incluso fue a comer la presidenta Claudia Sheinbaum en una ocasión— que cuenta con una larga y fascinante historia.
El dueño actual es Rosalio Zamudio, uno de los sobrinos del músico Cruz Lizarraga, quien entró a trabajar al restaurante cuando tenía 16 años, decidió permanecer por las propinas y finalmente se quedó con el negocio.
¿Cuál es la historia de La Fonda de Chalio?
Muchos años antes de ser conocida como La Fonda de Chalio, el establecimiento llevaba por nombre Pan Pan, un local que abrió Adán Carreón en 1963. Rosalio Zamudio llegó aquí, con la recomendación de uno de sus tíos, cuando era adolescente.
“El negocio era un localito de 10 mesas. En realidad empezó como una lonchería y se fue desarrollando como un restaurante”, comentó Rosalio en una entrevista con el canal de YouTube La Familia Play Vlogs.
Las tareas que le fueron asignadas a ‘Chalio’ eran de limpieza: “A los 16 años, yo entré aquí de lavaplatos, haciendo el aseo”, comentó. La lonchería Pan Pan le ofrecía un buen salario en comparación con el que tenía previamente.
“Yo trabajaba en El Recodo y ganaba 12 pesos allá. Cuando viene aquí, me pagaron 10 pesos por día”, compartió, aunque a él no le encantaban sus labores, su mamá lo impulsó a permanecer en el negocio.
“A los 8 meses se sale un mesero y me dice mi tío: ‘¿no te animas a entrarle’. Fui agarrándole confianza, ya cuando subí a mesero, el día lo ganaba a 33 pesos diarios”, comentó.
“Yo peleaba con mi mamá para regresarme, uno está acostumbrado al pueblo. Traía mi tiro de mula y me sentía hombre. Le dije: ‘no, yo no (quiero trabajar ahí), ando limpiando baños’. Me dijo: ‘si un peso usted gana ahí, ahí se va a quedar’”, recordó.
Rosalio ha visto todo tipo de cambios en el lugar e incluso comentó de manera cómica: “Me quedé en el puesto, enterré a 3 patrones”, en la entrevista con La Familia Play Vlogs.
Pues luego de ser un establecimiento de Adán Carreón, pasó a manos de Pancho Carrillo y finalmente fue un restaurante de Guillermo Duarte. Con todas las modificaciones, el negocio tuvo otros nombres.
“Luego del Pan Pan fue el Delfín, luego la Fonda Santa Clara y ahora es la Fonda de Chalio”, agrega para el portal local Tus Buenas Noticias, en donde dijo que él tomó el negocio hace 14 años.
“La oportunidad se dio porque el señor que tenía el local se atrasó con la renta y el dueño hizo un convenio con él para que lo desocupara (eso) fue en 2011 y ahí entré yo”, compartió con el portal.
En una conversación con el canal de YouTube SEL agregó que además de él en el negocio se involucró su familia: “Lo agarramos un sobrino mío que tiene un restaurante en Los Cabos y yo”.
Fue así que en 2011 el lugar abrió oficialmente como La Fonda de Chalio con un concepto renovado, ya que Rosalio comenzó a trabajar arduamente al implementar comida de calidad, música en vivo cinco días a la semana y buena atención.
Todas las acciones en conjunto han rendido frutos, ya que el restaurante no solo recibe visitas de turistas: “alcaldes, gobernadores, candidatos, muchos han venido, han sido clientes de diario aquí”, comentó para Tus Buenas Noticias.
¿Cómo han sido las visitas de Rocha Moya a La Fonda de Chalio?
Entre los políticos más reconocidos que han ido a comer a La Fonda de Chalio se encuentra el gobernador Rocha Moya, quien acudió al restaurante un domingo de 2022, en donde tomó el desayuno.
“Saludos desde la Fonda de Chalio, un restaurante familiar de tradición. Un gusto platicar con las y los comensales que se encontraban esta mañana”, escribió el político en su cuenta de Instagram, en donde compartió una fotografía.
Vine a Mazatlán con Jesús, mi compañero. Esta es la tierra donde él nació, por eso siento más cariño ????.
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) April 30, 2023
Nos detuvimos a desayunar en “La Fonda de Chalío” unos ricos camarones rancheros con el gobernador @rochamoya_, a quien le tengo una gran admiración, por ser universitario,… pic.twitter.com/wtlxoHl5d8
Además, un año después volvió y lo hizo en compañía de Claudia Sheinbaum, la presidenta de México. En esa ocasión la encargada de compartir que habían acudido fue la mandataria.
Ese día, también fue a comer Jesús María Tarriba, el esposo de Claudia Sheinbaum: “Nos detuvimos a desayunar en La Fonda de Chalio unos ricos camarones rancheros con el gobernador Rubén Rocha Moya, a quien le tengo una gran admiración, por ser universitario, luchador social y gran referente de nuestro movimiento”, escribió.
¿Qué venden en La Fonda de Chalio?
Aunque La Fonda de Chalio está frente al mar, los platillos que venden no solo son mariscos, también hay algunos que forman parte de la gastronomía mexicana como los chilaquiles, enchiladas suizas, huevos norteños y los chiles rellenos.
Rosalio Zamudio afirma que un imperdible en el restaurante son los camarones rancheros como los que comió la presidenta, aunque también tienen los clásicos tacos gobernador, cocteles de camarón, filetes de pescado, aguachiles y ensaladas.
Además ‘Chalio’ recomienda probar ‘los huevos a la malagueña’, los cuales se sirven acompañados de camarones, jamón, queso y chorizo. Una comida ideal si lo que quieres es desayunar.
La Fonda de Chalio no cuenta con un menú actualizado. Los precios más actuales que se tienen, de acuerdo con Google Maps, indican que los platillos tienen un precio de entre 150 pesos y 250 pesos. El cheque promedio va de los 200 a los 300 pesos.