Tras 40 años, reapareció en Argentina el mayor depredador acuático de Sudamérica
Después de más de cuatro décadas de ausencia, la nutria gigante (Pteronura brasiliensis), considerada el mayor depredador acuático de Sudamérica, ha sido reintroducida con éxito en Argentina.
Este hito histórico ocurrió en el Parque Nacional Iberá, en la provincia de Corrientes, gracias al trabajo de la organización Rewilding Argentina, que lideró un ambicioso proyecto de conservación iniciado en 2017.
Así reapareció el depredador marino más grande de Sudamérica
La nutria gigante, que puede alcanzar hasta 1,80 metros de largo y pesar 33 kilos, había desaparecido de los humedales argentinos, pero ahora una familia compuesta por Nima (proveniente del Zoológico de Madrid), Coco (traído desde Dinamarca) y sus dos crías nacidas en 2024, ha sido liberada en el Iberá.
Este es el primer caso en el mundo en el que se logra reintroducir esta especie en un entorno del que había desaparecido completamente.
La importancia de este animal para el equilibrio ecológico
La nutria gigante se alimenta principalmente de peces, lo que la convierte en un regulador natural de los ecosistemas acuáticos. Su presencia ayuda a mantener el equilibrio ecológico en los humedales, y su regreso representa una esperanza para la biodiversidad de la región.
Según Sebastián Di Martino, director de conservación de Rewilding Argentina, el proyecto incluyó entrenamiento con peces vivos, cuarentenas especiales y monitoreo con arneses personalizados.
El Parque Iberá y su impacto ambiental, turístico y cultural
El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, destacó que la reaparición de la nutria gigante no solo fortalece el ecosistema, sino que también impulsa el turismo ecológico, generando empleo y desarrollo local.
"El regreso de la nutria gigante no solo viene a ocupar el lugar que le corresponde en el ecosistema acuático, sino que atraerá más turistas deseosos de observarla, lo que genera más trabajo y desarrollo para los correntinos", aseguró.
Además, el Parque Iberá se consolida como un modelo global de reintroducción de especies, junto al yaguareté y el guacamayo rojo.
Kristine Tompkins, presidenta de Tompkins Conservation, subrayó que en medio de una crisis de extinción masiva, "nuestra tarea más urgente es ayudar a la naturaleza a sanar".