Los apoyos que acercan a Feijóo a La Moncloa: solo faltan tres votos
El caso Koldo sigue golpeando al Gobierno de Pedro Sánchez. El reciente informe de la UCO que sitúa a Santos Cerdán como figura clave en la trama ha agravado la crisis institucional y ha abierto la puerta a un escenario hasta ahora improbable: una moción de censura viable contra el presidente del Gobierno.
Durante una sesión de control en el Congreso, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, lanzó una advertencia directa a Sánchez: "No me faltan ganas, me faltan cuatro votos. Si aparecen, no lo dudaré ni un instante". Con los apoyos ya comprometidos de PP (137), Vox (33), UPN y Coalición Canaria, Feijóo suma 172 escaños. Le faltarían solo cuatro para alcanzar la mayoría absoluta (176) necesaria para forzar la salida de Sánchez de La Moncloa.
El giro de Compromís
La novedad en este escenario es la postura de Compromís. El partido valenciano ha expresado su disposición a retirarle el apoyo a Pedro Sánchez, marcando un antes y un después en el bloque de investidura. Con un único diputado en el Congreso, Compromís podría convertirse en un voto clave para activar la mayoría necesaria.
Este posicionamiento endurece la situación para Sánchez y refuerza la tesis de Feijóo: que el apoyo parlamentario del presidente se descompone poco a poco. “Ábalos fue el principio, pero Cerdán no será el final”, insistió el líder del PP en referencia al efecto dominó que podría arrastrar a otros apoyos críticos del Ejecutivo.
Con la mirada puesta en el Grupo Mixto y Cataluña
Además de Compromís, los focos están puestos en el Grupo Mixto. Feijóo ya cuenta con UPN y CC, pero pone ahora la mira en los diputados de Podemos. Ione Belarra, líder de la formación, declaró que “la legislatura está políticamente muerta” y que el PSOE “no tiene voluntad real de regeneración”.
José Luis Ábalos, expulsado del PSOE pero todavía diputado, es otra de las incógnitas. Aunque no ha desvelado su postura, su voto podría inclinar la balanza en un escenario de votación ajustada.
En Cataluña, tanto Junts como ERC han lanzado mensajes contundentes. Gabriel Rufián pidió a Sánchez que “jure y perjure que este caso no es la Gürtel del PSOE”, mientras que Junts condiciona todo a avances en su “agenda catalana”. Aunque reticentes a apoyar al PP, el desgaste del Gobierno podría empujarles a abstenerse o incluso votar a favor de una moción de censura si logran extraer contrapartidas políticas.
El PNV, con cinco diputados, sigue siendo un actor impredecible. Aunque se han mostrado prudentes y no proclives a apoyar una moción del PP, el avance del escándalo y la debilidad del Ejecutivo podrían cambiar el equilibrio.
La situación es volátil. La pérdida de apoyos clave, como el de Compromís, pone a Sánchez en la cuerda floja y acerca la posibilidad de que el PP, si logra sumar apenas cuatro apoyos más, presente finalmente la moción de censura. Un movimiento que hasta hace días parecía lejano, pero que ahora ya no puede descartarse.
Feijóo lo dejó claro: si los números dan, la presentará.