Aagesen anuncia ayudas de 700 millones al almacenamiento y afirma que no hay "ninguna novedad" sobre el cierre nuclear

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha anunciado este jueves 700 millones de euros en ayudas al almacenamiento energético y ha asegurado, en un receso de su primera gran reunión como ministra con el sector energético e industrial, que “de momento” no hay “ninguna novedad” ni “ninguna petición” del sector sobre las nucleares, tras reclamar Iberdrola y Endesa que se revise el calendario de cierre a partir de 2027.

En declaraciones a los medios en la sede del ministerio, Aagesen ha confiado en que esos 700 millones en ayudas, anunciados tras una consulta pública al sector y que se van a financiar con fondos europeos FEDER, unidos al futuro mecanismo de capacidad para dar firmeza al sistema eléctrico, sean un “gran incentivo” para que “siga avanzando con fuerza” el almacenamiento, que se basa fundamentalmente en grandes presas reversibles con largos plazos de maduración.

El retraso de estas infraestructuras respecto a las previsiones del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) es uno de los motivos que esgrimen Iberdrola, Endesa y el PP para reclamar que se aplace el apagón nuclear escalonado que debe comenzar en dos años con el cierre del primer grupo de la central nuclear de Almaraz (Cáceres).

La vicepresidenta se ha remitido al protocolo de cierre acordado con las eléctricas en 2019 y ha insistido en que el diálogo que han pedido las empresas es “permanente y va a seguir”: “Seguimos con esa planificación y ese calendario”. “De momento no hay ninguna novedad”, ha insistido, y ha señalado que los temas que están planteando las empresas están relacionados con “cuál es la fiscalidad”, el despliegue de las renovables o ese nuevo mecanismo de capacidad, que en principio debería estar previsto en junio y está pendiente del visto bueno de la Comisión Europea.

Aagesen ha recalcado que “el único cambio que ha habido” desde la firma del protocolo de cierre de las centrales nucleares ha sido la aprobación del nuevo Plan de Gestión de Residuos radiactivos, que ha implicado una subida del 30% de la tasa que se cobra a las eléctricas por su producción con los reactores, porque el coste de ese plan “son 20.000 millones que las empresas tienen que poner sobre la mesa”.

“Hay un debate abierto muy importante porque son muchas cosas las que tienen que culminar este ejercicio”, ha señalado Aagesen, que ha avanzado que la nueva planificación de las redes de transporte se va a lanzar a consulta pública “en las próximas semanas” y va a tener como “prioridad” el sector industrial. La ministra ha confirmado que se van a levantar los actuales límites de inversión vinculados al PIB, aunque no ha precisado en qué porcentaje.

La vicepresidenta ha mantenido este jueves su primera reunión con el sector desde su nombramiento como ministra, un encuentro telemático con más de cincuenta asociaciones del sector energético e industrial para dar a conocer el programa del ministerio, “continuista con el que ya existía” con su antecesora, Teresa Ribera, pero también abierto a “conocer” las opiniones del sector ante lo que “está ocurriendo en Europa”, tras la presentación de la brújula de la competitividad, el nuevo marco de ayudas de Estado o el nuevo paquete para la energía asequible.

La vicepresidenta ha dicho que, pese a la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, no hay “riesgo en la entrada de gas americano en Europa” y va a tener “un papel fundamental” junto a otros proveedores, como Qatar. Y ha reclamado que el plan de desconexión del gas ruso que va a presentar próximamente la Comisión se base en “menos gas, más renovables y más producto autóctono a futuro”, con las señales adecuadas a corto, medio y plazo y penalizando “lo menos posible” a los hogares e industrias.