Guerra comercial: la ventana de dólares que abre la UE para la Argentina
A pocas horas de que entren en vigor los aranceles del 25 por ciento que impuso Donald Trump al acero y al aluminio, la Unión Europea (UE) tomó represalias y abrió una expectativa en el principal complejo exportador de la Argentina que podría verse beneficiado con mayor envío de producto, al igual que Brasil.
En un señal que intensifica la guerra comercial que ha sacudido los mercados financieros y está reconfigurando el flujo del comercio internacional, la Comisión Europea informó sobre nuevos aranceles que afectarían hasta 26.000 millones de euros de productos estadounidenses, equivalentes a los aranceles estadounidenses sobre las exportaciones europeas.
Sin embargo, anunció que entrarían en vigor en abril, lo que da margen para la negociación con Estados Unidos.
Los gravámenes por u$s 18.000 millones que estableció la UE afectan cosméticos, ropa, madera, pollo, carne de vacuno y, entre otros productos agrícolas, la soja responsable del mayor ingreso de divisas en la Argentina.
"Argentina es el primer proveedor de harina de soja a la Unión Europea", confirmó Gustavo Idígoras, titular de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) y recordó que a partir de enero de 2026 rige un nuevo reglamento de soja libre de deforestación.
Para eso, señaló, la Argentina lleva años preparándose. "En la producción loca existe el sistema VISEC, una iniciativa que promueve la producción de soja libre de deforestación mientras que Estados Unidos tiene dificultades para cumplir".
"La Argentina podría abastecer a Europa frente a cualquier demanda incremental que pueda tener de acá en adelante", aseguró.
Libre de deforestación
El Parlamento europeo y del Consejo publicaron el 31 de mayo de 2023 el Reglamento (UE) 2023/1115 que establece normas relativas a la introducción y comercialización en el mercado de la Unión, así como a la exportación desde la Unión, de los productos pertinentes, que contengan o se hayan alimentado o se hayan elaborado utilizando las materias primas.
Puntualmente hace referencia a ganado bovino, cacao, café, palma aceitera, caucho, soja y madera, con el fin de reducir al mínimo la contribución de la Unión a la deforestación y la degradación forestal en todo el mundo; asimismo apunta a reducir la contribución de la Unión a las emisiones de gases de efecto invernadero y a la pérdida de biodiversidad mundial.
En ese marco, en 2019, surgió la plataforma VISEC que reúne a miembros de las distintas cadenas de valor para que los productos agroindustriales argentinos satisfagan las nuevas tendencias internacionales y nacionales, manteniendo la competitividad del país en los mercados globales.
"VISEC busca posicionar a la Argentina como líder mundial de producción agroindustrial sustentable, centrando la atención en los sostenibilidad integral de nuestros sistemas de negocio", explicaron desde CIARA - CEC.
Barreras latentes
En el marco de una presentación de la Asociación de la Cadena de la Soja (AcSoja), en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), un informe destacó que la producción global de soja crece vertiginosamente, liderada por Brasil y los EE.UU., a un ritmo de 66 y 56% respectivamente.
En cambio, la Argentina se encuentra "estancada" y al borde de la "desinversión" por parte de los actores del principal complejo exportador que, en promedio, genera u$s 20.000 millones al año.
En las últimas 12 campañas, el comercio que más creció fue el del poroto de soja, 81%, mientras que el de harina, principal producto de exportación argentino se expandió 31% y el de aceite 38%, explicó Javier Preciado Patiño, ingeniero agrónomo y ex secretario de Mercados Agropecuarios.
"La política de biocombustibles de los EE.UU., basada en subsidios y créditos a largo plazo, tracciona inversiones que incrementa el crushing y la producción de harina de soja, generando más saldos exportables", indicó el especialista en diálogo con la prensa.