El acusado de apuñalar a su expareja embarazada de siete meses en Fuente Palmera se enfrenta a ocho años de cárcel

El acusado de apuñalar a su expareja, de 21 años, embarazada de se siete meses, asestándole una puñalada en la barriga que le perforó el colon y a punto estuvo de costarle su vida y la de su hijo en una calle de Fuente Palmera en 2021 se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial de Córdoba esta primavera. La Fiscalía de Córdoba ha solicitado para el encartado penas que suman ocho años y medio de prisión acusado de delitos de maltrato habitual, amenazas y lesiones agravadas. El escrito del Ministerio Público arranca su relato de los hechos recogiendo que el acusado «ha ejercido sobre ella indiferencia afectiva, ha recibido múltiples mensajes amenazantes por Whatsapp , ha ejercido sobre ella mecanismos de coerción que le provocaron su aislamiento social y familiar, ya que el acusado no dejaba salir sola a su pareja, tampoco quería que su pareja se relacionara con su familia, no quería que nadie fuera a su casa a visitarlos«. Entre otras formas de maltrato habitual, según el fiscal, el acusado ha ejercido mecanismos de control de las redes sociales , vestimenta y trabajo de la víctima, ha propiciado numerosas discusiones en la pareja motivadas por sus celos y también ha llegado a agredirle físicamente en alguna ocasión, propinándole un bofetón. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Posadas dictó el auto de procesamiento contra el presunto autor de los hechos -que estuvo en búsqueda y captura un mes hasta que fue detenido por la Guardia Civil a mediados de enero del pasado año- por un delito de intento de asesinato y otro delito de intento de aborto. El auto dictado por la magistrada, al que tuvo acceso ABC, recogía que la pareja que se conoció en 2022 en Barcelona había estado conviviendo en distintos domicilios de familiares hasta que en octubre de 2023 después de un ingreso de la joven, de 21 años, en el Hospital Universitario Reina Sofía decidió separarse del acusado e irse a vivir con sus abuelos a la localidad colona para tener a su hijo sola. La jueza describía en su auto un delito de maltrato al relatar que durante el tiempo que estuvieron conviviendo era habitual que el acusado tuviese ataques de ira por celos, lo que desencadenaba discusiones con la pareja con voces e insultos hacia ella. Asimismo, controlaba sus redes y sus relaciones sociales, vestimenta y salidas , incluso por esas redes había humillado públicamente a ella con mensajes como «yo no quiero al niño porque viene de una p...», recibiendo alguna vez una bofetada . Fue el pasado 7 de diciembre de 2023, según el auto del juez facilitado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, cuando durante esa madrugada la joven embarazada de 28 semanas mientras se encontraba en el domicilio de sus abuelos comenzó a recibir mensajes de su ex pareja que no respondió pero al levantarse y verlos (100 mensajes), donde él le decía que estaba en el domicilio de sus abuelos y si no salía «él entraba a la calle y la liaba». Finalmente, al mediodía estando con sus abuelos, ella salió a hablar con él dirigiéndose a un parque cercano, donde estuvieron hablando de que él quería retomar la relación y ella no porque prefería vivir sola con sus abuelos en ese lugar tranquilo. Estando en el parque el acusado le mostró una navaja verde con la punta fina que llevaba en la chaqueta, y ella le hizo un gesto como diciéndole que qué significaba eso, y él la guardó. En un momento dado, el abuelo de la joven salió a hablar con el acusado al parque pero éste le empujó, su nieta le recriminó su actitud y para evitar daños mayores se fueron a solas para seguir hablando. Ahí fue donde el acusado le volvió a pedir que se fuera a vivir a Córdoba con él, y ante la negativa de ella le dijo:« ya que no quieres venirte conmigo al hotel voy a llamar a mi padre para que me recoja». Una vez que se supone que escribió ese mensaje a su padre sacó la navaja y sin mediar palabra se la clavó en el abdomen y huyó mientras que ella fue a pedir ayuda a sus abuelos. La joven fue asistida de una herida en el abdomen en el hospital que provocó la perforación del colon. El informe del forense recoge que la herida requirió intervención de urgencia que «si no se hubiera llevado a cabo con la premura necesaria hubiera supuesto un importante riesgo para la vida de la paciente«. La jueza en su auto de procesamiento recogía que los hechos revisten los caracteres de violencia doméstica y de género, lesiones y maltrato familiar, delito de asesinato intentado en concurso ideal con un delito de aborto en grado de tentativa. El acusado permanece desde entonces en prisión provisional. La joven víctima, que se había personado como acusación particular en un principio en el caso, el pasado mes de junio renunció a cuanto pudiera corresponderle. La Fiscalía por tanto, considera que estos hechos relatados son constitutivos de un delito de malos tratos habituales en el ámbito de la violencia de género; de un delito de amenazas leves y de uno de malos tratos en el ámbito de la violencia de género así como un delito de lesiones, previsto y penado en los artículos 147.1 y 148.1ª ( uso de arma o instrumento peligroso) y agravante al tratarse de su expareja.