Trump ‘se monta en su macho’; niega exención de aranceles a Australia
Australia no ha logrado obtener una exención de los aranceles estadounidenses al acero y al aluminio a pesar de una extensa campaña de lobby por parte del gobierno del Primer Ministro Anthony Albanese, lo que supone un golpe a los lazos entre los aliados de larga data.
Aranceles de EU entran en vigor este 12 de marzo
El portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, confirmó en un comunicado que los gravámenes planificados entrarán en vigor a partir de la medianoche del miércoles 12 de marzo, sin exenciones para ningún socio comercial de Estados Unidos.
Tras el anuncio, Albanese declaró a la prensa que las acciones de la administración Trump eran “totalmente injustificadas” y un acto de “autolesión económica” por parte de Estados Unidos. Sin embargo, añadió que Australia no adoptaría medidas recíprocas.
“Esto contradice el espíritu de la duradera amistad entre nuestras naciones y contradice fundamentalmente los beneficios que nuestra asociación económica ha generado durante más de 70 años”, declaró Albanese el miércoles en Sídney. Australia seguirá abogando por una exención, añadió.
El presidente Donald Trump le había comunicado al primer ministro australiano durante una conversación telefónica el mes pasado que consideraría una exención. Albanese, que debe celebrar elecciones antes del 17 de mayo, había estado bajo intensa presión de legisladores y ejecutivos locales para obtener una exención para las exportaciones australianas.
Australia invita a comprar productos hechos en casa
Albanese dijo después del anuncio que trabajará con las industrias del acero y el aluminio para diversificar sus exportaciones, alentando a los ciudadanos a comprar productos de producción nacional.
“Los amigos deben actuar de forma que reafirmen ante nuestras respectivas poblaciones el hecho de que somos amigos. Esto no es un acto amistoso”, declaró Albanese el miércoles.
Durante el primer mandato de Trump, Canberra emprendió meses de arduas negociaciones con Washington para obtener una exención. Sin embargo, el entonces primer ministro Malcolm Turnbull declaró a Bloomberg esta semana que creía que sería “mucho más difícil” para Australia lograr un acuerdo similar en esta ocasión.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, había dicho anteriormente a los periodistas que Trump había decidido no conceder una exención, según informes de los medios australianos.
“Lo consideró y consideró no hacerlo”, dijo a la Australian Broadcasting Corp., refiriéndose a Trump.