Un español recibe una multa a los 20 minutos de llegar a Suiza: “Cuando no estás en tu país…”
Suiza se ha convertido en un país muy frecuentado por los españoles. Los altos sueldos hacen que muchos lo vean como un país idóneo para lanzar su carrera profesional. Un trabajador de la construcción reveló que cobra lo que serían 6.000 euros con el cambio de moneda y un repartidor de comida a domicilio el equivalente a 4.000 euros, entre otros ejemplos. Sin embargo, salir fuera de España no es un camino de rosas.
Un sanitario español que vive en Suiza reveló el lado oscuro de emigrar en una entrevista concedida a LA RAZÓN, aunque recomendó hacerlo: "Nunca es fácil vivir fuera de casa, sientes un vacío, sientes que estás dejando a tu familia, tus amigos y tu vida atrás por buscar un futuro mejor, sientes que eres egoísta por dejar tanto atrás". El propio trabajador de la construcción mencionado anteriormente explicó la situación del alquiler: "Vais a flipar". Al salir de España, muchas cosas son diferentes, incluso aunque solo se salga de viaje. Hay que conocer bien todo e informarse previamente y, aun así, se pueden tener problemas.
Pablo Ordorica, un creador de contenido especializado en marketing deportivo, vivió una surrealista situación al llegar a Suiza y eso que no se saltó ninguna indicación: "Acabo de llegar al país y 120 francos de multa". Pasado a euros son unos 126. En un vídeo en TikTok contó toda su historia y explicó paso a paso lo que le ocurrió al llegar al país helvético.
Esta fue la multa que recibió este español en Suiza
Pablo puntualizó enfadado tras la mencionada primera frase: "20 minutos llevo en el país, 119 francos de multa para ser exactos. Hay gente que muchísimo en la vida y gente que resta". Tras ello, el español empezó a contar cómo sucedió todo: "Estoy yendo a Friedichsafen a ver a Liane (una ciclista), y la forma más rápida de hacerlo es volando hasta Zúrich, cogiendo un tren y un barco", explica. La combinación generó el problema.
"Mi vuelo llegaba a las 9:50 de la mañana y el tren salía a las 11:16 o a las 10:16", revela. Él tenía el primer billete, pero sucedió lo siguiente: "El vuelo llegó pronto y llegaba a coger el de las diez". Para ver si estaba permitido, preguntó a un revisor de la estación: "Le enseñé el ticket, le echó un ojo y me dijo que lo podía coger porque el billete tiene un gap de tiempo". Explicó que significa ese gap: "Lo puedes usar durante 24 horas o así para hacer el trayecto acordado".
Así llegó la multa
Convencido y animado por el revisor se fue a cogerlo: "Corre, que llegas tarde". Al subirse, todo cambió: "Cuando pasó el revisor (otro), le enseñé el ticket sin ningún tipo de miedo". "Me empezó a decir que este no era mi tren y que había que respetar los horarios y más cuando no estás en tu país", explica sorprendido mientras añade que ya lo había hecho en otras ocasiones. Define al revisor: "No era empático, no era dicharachero y cuando vio que solo podía hablar inglés o español, no hizo un esfuerzo muy grande para que se le entendiera".
"Me pidió el DNI y pensaba que era para comprobar que, al ser nominal, coincidiera", añadía. En ese momento, llegó la sorpresa: "Sin decirme nada veo que empieza a escribir y rellenar papeles". Al verlo, le preguntó si había algún problema. La respuesta fue directa: "Sí, te estoy multando, no estás en tu tren, tenías que haber cogido el de una hora más tarde". Pabló se defendía diciendo que su compañero le había dicho que subiera, pero le pidió un nombre que no se sabía y acabó con todo: "Eso no me vale de nada, cuando llegues a la estación si quieres puedes ir a reclamar".