Fuertes caídas de las cabañas de ovino y vacuno

Las explotaciones ganaderas siguen bajando en número, en líneas generales, pero, en paralelo, aumentan su tamaño, de acuerdo con los análisis de los datos facilitados por el Ministerio de Agricultura. Un ejemplo claro es lo que sucede en el sector de vacuno de leche, ya que el número de ganaderos que declararon entregas volvió a reducirse el pasado mes de enero, cuando había 9.236, 74 menos que en diciembre y 721 menos que en enero de 2024, un año antes.

Por otro lado, la producción de leche de vaca en enero fue algo más baja que la del mismo mes del año pasado, mientras que el precio medio ponderado se situó en los 49,5 céntimos de diciembre, lo que supone un ligero repunte frente a los 49,4 céntimos del mes anterior, pero un descenso en relación con enero de 2024, cuando alcanzó los 51,7 céntimos de euro por litro; en consecuencia el año ha arrancado manteniendo la tendencia ligeramente ascendente que se observaba desde el pasado mes de septiembre.

Mientras tanto, el número total de explotaciones de vacuno ha bajado en casi un 20%–el 18,9– en los últimos diez años –entre enero de 2014 y 2024–, de acuerdo con los datos recogidos por el Sistema Integral de Trazabilidad Animal (SITRAN), del Ministerio de Agricultura. Así, a principios del año pasado había en España algo menos de 115.000 explotaciones de vacuno, frente a las más de 140.000 de 2014 y a las más de 221.592 existente a principios de 2007. De la cantidad total, el 89% eran de aptitud cárnica, el 9% de aptitud lechera y tan solo el 2% tenían carácter mixto y estaban dedicadas tanto a carne como a leche.

Si se analizan con más detalle los datos ministeriales, se constata que las de producción de leche se han reducido a la mitad desde 2014, mientras que las de cebo han caído en algo más de un 27% en este mismo periodo de tiempo. Las dedicadas a producción de leche han pasado de 22.857 en enero de 2014 a 10.756 en el mismo mes de ese año. Sin embargo, la producción láctea no solo no ha bajado, sino que ha subido.

Desde 2021, la reducción del numero de explotaciones de vacuno ha ido acompañada también de un recorte en la cabaña de ganado. De acuerdo con las encuestas realizadas en noviembre en 2020, se llegó a 6,63 millones de cabezas, tras varios años de incrementos. Sin embargo, a partir de 2021 el censo ha evolucionado a la baja y a finales de 2024 se situaba en 6,17 millones de animales. El censo de vacas lecheras lleva tres décadas orientado a la baja, aunque con incrementos puntuales en años concretos. En 1994 había en nuestro país 1,3 millones de vacas de ordeño de más de 23 meses; ese número fue disminuyendo y en 2006 se situó ya por debajo del millón de animales, mientras que a finales del año pasado eran menos de 800.000, lo que quiere decir que se ha registrado un importante aumento de los rendimientos por vaca lechera.

Por otro lado, los precios de vacuno para sacrificio han experimentado importantes incrementos en los últimos meses y, ahora mismo, se mantienen en niveles históricos debido a la fortaleza de la demanda, especialmente para las ventas al sector exterior, frente a una oferta reducida por el descenso de la cabaña que se ha registrado, tanto en España como en otros países de la Unión Europea.

Por otro lado, los sacrificios de porcino y la producción de carne de cerdo cerraron el año pasado con una ligera recuperación de alrededor del 1%, tras el descenso de 2023. Así, la producción se situó por debajo de la barrera de los 5 millones de toneladas en 2023; en el primer semestre de 2024, se mantuvo la tendencia

a la baja, pero en el segundo se fue recuperando y finalmente

se elevó hasta los 4,9 millones de toneladas.

En el caso del ovino tanto los sacrificios como la producción de carne registraron un descenso del 6% respecto al año anterior. Finalmente, la caída ha sido más moderada de lo que se

esperaba, ya que tanto la producción como los sacrificios se recuperaron en diciembre.

En el caso de la carne de ave la producción se mantuvo al alza, mientras que se registraron recortes en carne de caprino, equino y conejo. Entre los años 2020 y 2024 los sacrificios de conejos han registrado una caída del 33% y la producción de este tipo de carne ha disminuido en un 34%.