España superará los 22 millones de trabajadores con la segunda población con menor cualificación de Europa
España superará este ejercicio los 22 millones de empleados, según las previsiones realizadas por Randstad, una cifra que podría ser mucho mayor si no fuera porque el mercado laboral español es el que tiene la cualificación más baja de toda la Unión Europea, solo superado por Portugal.
En consonancia con las perspectivas de crecimiento de la economía -con unas estimaciones de avance del 2,6%, según el Gobierno- hará que el desempleo descienda casi un 7%, hasta 2,58 millones de personas, lo que situará la tasa de paro de media en el 10,5%, casi un punto porcentual menos que al cierre de 2024.
De hecho, Randstad vaticina que al final del ejercicio es muy probable que el paro oficial se sitúe por debajo del 10%, lo que probablemente no sirva para sacar a España de la cola del desempleo de la UE, que está en mínimos del 6%.
El informe subraya que esta reducción del paro y de aumento de los afiliados se aceleraría si se superara el déficit formativo que arrastra el mercado laboral español, con solo el 55,3% de la población activa española con estudios superiores o técnicos. Según los datos recabados del Instituto Nacional de Estadística (INE) un 44,7% de la población activa cuenta con estudios universitarios y un 10,6% con formación profesional.
El documento “Mercado de trabajo en 50 titulares” remarca que las personas con formación cuentan con una tasa de actividad muy superior a la media.
Así, las personas con educación superior presentaban al cierre de 2024 una tasa de actividad del 78,4% y las personas con FP del 71,3%, cuando la media del conjunto del mercado laboral es del 58,5%.
Así, tres de cada diez ocupados en España (29%) tiene un bajo nivel de cualificación (no más allá de secundaria obligatoria), una proporción que casi duplica la media de la UE.
“Se crean muchos más empleos para personal cualificado que para trabajadores con baja cualificación”, ha explicado Valentín Bote, director de Randstad Research.
Sólo el 38,1% de los parados tiene estudios universitarios o de FP, una proporción que ha disminuido 2,4 puntos porcentuales en el último año.
Entre los sectores que el año pasado generaron mayor ocupación se encuentra en de servicios de comidas y bebidas, con un total de 89.700 millones de nuevos empleados; la educación, con 63.500 nuevos trabajadores, y la programación, consultoría y otras actividades informáticas, con 54.500.
Por el contrario, los sectores que han destruido más ocupación, según los datos del INE, son la agricultura, ganadería y caza (42.900), las actividades domésticas del hogar (34.800) y el sector de seguros, reaseguros y fondos de pensiones (33.200).
Madrid abandera el teletrabajo
El informe también recoge el crecimiento sostenido de los trabajadores con nacionalidad extranjera, que el año pasado alcanzaron los 3,3 millones al cierre del ejercicio.
Esta cifra representa un incremento del 6% respecto a un año antes, frente al 1,6% registrado en el conjunto del mercado. De esta manera, el 79% de los ocupados (17,3 millones) son de nacionalidad española, el 6% (1,21 millones) cuentan con doble nacionalidad y el 15% son de nacionalidad extranjera.
Finalmente, respecto al teletrabajo, el 14,6% de los ocupados teletrabajó el año pasado. De ellos, más de la mitad lo hizo durante el 50% de su jornada.
La Comunidad de Madrid es, con mucha diferencia, la región que presenta tasas de teletrabajo mayores, ya que el 25,9% de sus empleados siguieron esta nueva tendencia laboral. Tras Madrid, se situó Cataluña, donde el 16,2% de los empleados teletrabajo el año pasado, Comunidad Valenciana (14,4%) y País Vasco (13,1%)