Nueva baja laboral retribuida: lo que debes saber sobre la reciente ley que entra en vigor en marzo

Desde el lunes 3 de marzo de 2025, ha entrado en vigor en España una nueva baja laboral especial destinada a los donantes en vida de órganos y médula. Con esta medida, quienes decidan realizar esta acción de altruismo podrán ausentarse del trabajo sin perder ni un céntimo de su salario, garantizando así una protección adecuada durante el proceso médico.

Esta iniciativa, recogida en la Ley 6/24, de 20 de diciembre, publicada en el BOE del 21 de diciembre, refuerza la seguridad social de los donantes, asegurando que no vean afectada su estabilidad económica mientras atraviesan el procedimiento quirúrgico y el periodo de recuperación. Como es de obviar, se trata de una medida que busca fomentar la donación y proteger a quienes pueden salvar vidas o mejorar la calidad de vida de otras personas.

¿En qué consiste esta nueva baja laboral?

Hasta ahora, los trabajadores que decidían donar un órgano o médula ósea en vida debían utilizar sus días de baja común o permisos personales, lo que podía suponer un problema financiero o laboral. Sin emabargo, con la nueva situación especial de incapacidad temporal (IT) por contingencias comunes se reconoce la necesidad de brindar un respaldo económico a estas personas

Desde este mes, gracias a esta medida, se establece que durante los días de asistencia sanitaria y recuperación, los donantes tendrán derecho a una prestación económica del 100% de su base reguladora, sin necesidad de haber cotizado un período mínimo previo. Esto significa que cualquier persona trabajadora que decida donar no verá reducido su salario durante el tiempo que necesite para el procedimiento y su recuperación.

Uno de los aspectos clave de esta nueva baja laboral es que no solo cubre los días inmediatamente posteriores a la intervención quirúrgica, sino que también protege a los donantes en las etapas previas y durante el periodo de recuperación. Concretamente, la cobertura se extiende a:

• Los días previos a la intervención, cuando el donante debe someterse a pruebas médicas, evaluaciones y preparaciones necesarias para la cirugía.
• El período de hospitalización, desde el ingreso hasta la intervención quirúrgica y su posterior recuperación inicial.
• El tiempo de convalecencia, hasta que el donante reciba el alta médica por curación.

¿Quién financia esta prestación?

El subsidio económico correspondiente a esta nueva baja laboral será abonado desde el primer día de la incapacidad, y la cobertura correrá a cargo de la entidad gestora o colaboradora que se encargue de la incapacidad temporal por contingencias comunes. Esto puede incluir al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), el Instituto Social de la Marina (ISM) o Mutuas colaboradoras con la Seguridad Social.

Con la entrada en vigor de esta medida, España refuerza su liderazgo en el ámbito de la donación de órganos, un campo en el que históricamente ha sido un referente a nivel mundial. La protección de los donantes en vida reconoce su papel fundamental en el sistema sanitario y también puede contribuir a aumentar el número de personas dispuestas a donar.

Una realidad es que muchos potenciales donantes, aunque deseen ayudar a un ser querido o a un desconocido en espera de un trasplante, se han visto limitados en el pasado por la preocupación económica y laboral. Esta nueva baja laboral elimina ese obstáculo, garantizando que ningún trabajador tenga que elegir entre donar un órgano y perder ingresos o estabilidad en su empleo.

Beneficios sociales y sanitarios de esta medida

La aprobación de esta incapacidad temporal especial representa un avance para toda la sociedad. Esta protección también puede incentivar a más ciudadanos a convertirse en donantes en vida, reduciendo así la presión sobre las listas de espera para trasplantes. Muchas personas que antes dudaban en donar por miedo a perder su salario o estabilidad laboral ahora pueden hacerlo con la certeza de que su bienestar está garantizado.

Además, se reafirma el compromiso del país con la donación fortaleciendo una cultura de solidaridad que ha posicionado a España como un referente mundial en trasplantes. La posibilidad de recibir un órgano o médula en vida, sin depender exclusivamente de donaciones post mortem, mejora considerablemente la calidad de vida de los receptores, quienes encuentran en estos una segunda oportunidad.