Un buque de la Armada vigila de cerca a un submarino ruso en el Mediterráneo

Desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia, las fuerzas de la OTAN, sobre todo las marítimas, siguen muy de cerca los movimientos de las unidades rusas. Y es que a las tradicionales misiones de disuasión de las agrupaciones navales permanentes de la Alianza se ha sumado la vigilancia reforzada de los buques rusos que transitan por aguas del Mediterráneo, el Atlántico o el Báltico cerca de los espacios soberanos.

En estos grupos se integran en diferentes periodos cada año buques españoles, los cuales se unen a otros aliados para garantizar la seguridad en estos mares y, además de ejercer esa disuasión, actuar como putna de lanza naval de la OTAN ante cualquier crisis. En la actualidad, tres están integrados en dos de las cuatro agrupaciones navales de la Alianza: el cazaminas "Duero" (en la de medidas contraminas, SNMCMG-2) y el Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC) "Patiño" y la fragata "Álvaro de Bazán" (en la de superficie, SNMG-2).

Ha sido esta última la que en los últimos días ha llevado a cabo una operación cada vez más habitual: el seguimiento y monitorización del submarino ruso "Krasnodar", en aguas del Mediterráneo Oriental. Y además de al sumergible, también ha puesto sus ojos en el remolcador "Evgeniy Churov", que le acompañaba.

Hasta Egipto

En concreto, esta vigilancia cercana se ha producido durante el tránsito de ambas unidades rusas hasta el puerto de Alejandría (Egipto). Durante parte del seguimiento la "Álvaro de Bazán" vigiló al submarino y al remolcador, hasta que dejó de lado al mercante cuando se separó del "Krasnodar" para emprender un rumbo diferente, tal y como ha confirmado el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) en un comunicado.

Junto a estos buques españoles desplegados en las agrupaciones navales permanentes de la OTAN, la Armada también se suma a la vigilancia del Mediterráneo desde la operación "Sea Guardian". Esta misma semana, el submarino "Galerna" y la fragata "Canarias" comenzaron su misión en estas aguas para patrullarlas y garantizar su seguridad.

Tal y como destaca el EMAD, con estos despliegues "se refuerza el compromiso de España con la Alianza, así como la solidaridad con el resto de países miembros de la OTAN, apoyando de esta manera a la disuasión y la defensa colectiva en y desde la mar".