A juicio un padre y un hijo acusados de apuñalar a un hombre e impedirle que avisara a emergencias en Almería

La Audiencia Provincial de Almería acoge este lunes el juicio contra un padre y su hijo acusados de intentar matar al dueño de una finca de una puñalada en el abdomen y de arrebatarle posteriormente el teléfono móvil para que no pudiera pedir auxilio a los servicios de emergencias. La Fiscalía tiene previsto solicitar para cada uno de los procesados once años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de lesiones ante las heridas que provocaron al hermano del apuñalado, quien se personó en el lugar de los hechos al haber quedado previamente con él y le ayudó a escapar. Según recoge el Ministerio Público en su escrito de acusación provisional, consultado por Europa Press, los hechos tuvieron lugar sobre las 18.30 horas del 2 de noviembre de 2022, cuando los acusados junto con una tercera persona no identificada quedaron con el dueño de la finca situada en Vícar, con el que ya «tenían previa enemistad» a causa del alquiler. En este sentido, nada más salir del vehículo, el hijo habría sacado de entre sus ropas una porra extensible mientras que su padre habría hecho lo mismo con un machete «de grandes dimensiones», el cual habría clavado en el abdomen de la víctima, de 59 años entonces, «con la intención de acabar con su vida». El herido habría intentado avisar al servicio de emergencias 112 con su teléfono al percatarse de la gravedad de la cuchillada, aunque finalmente no pudo hacerlo debido a que el hijo le habría dado «un golpe en el brazo con la porra» que portaba para «evitar que pudiera solicitar ayuda». Asimismo, se llevó consigo el teléfono que, en días posteriores, fue entregado «fracturado» en dependencias policiales. La Fiscalía sostiene que ambos procesados estaban «plenamente concertados» tanto en la tenencia de las armas como en el uso que le iban a dar a las mismas, de modo que los dos habrían acudido al encuentro «asumiendo las consecuencias ineludibles que se derivarían del lanzamiento de un machetazo en la zona abdominal» del perjudicado. El dueño de la finca pudo llegar finalmente a un centro de salud gracias a que su hermano, con el que había quedado previamente, acudió al lugar de los hechos. El hombre, al ver a su familiar malherido, se dirigió a los acusados para que la víctima pudiera huir , para lo que le instó a meterse en el coche e dirigirse a urgencias. Mientras que el perjudicado intentaba acceder a su vehículo, los procesados habrían seguido «agrediéndole con la porra y a puñetazos», si bien finalmente pudo tomar el vehículo y llegar al Centro de Salud de Vícar, desde donde fue evacuado al Hospital Universitario Poniente para ser intervenido de urgencia , con varias fracturas, e ingresado durante 15 días. Por su parte, el hermano del apuñalado sufrió «golpes y cortes» en uno de los brazos antes de conseguir zafarse de los agresores. Además de las penas privativas de libertad, la Fiscalía pide para la víctima una indemnización conjunta de 31.135,73 euros por los daños y las lesiones así como otros 400 euros para su hermano.