El juez da cinco días a Errejón y Mouliaá para que entreguen sus móviles a la Policía
El juez que investiga la presunta agresión sexual de Íñigo Errejón a Elisa Mouliaá le da a ambos un plazo de cinco días para que entreguen sus teléfonos móviles a la Policía Nacional a fin de que analicen los mensajes que intercambiaron a través de redes sociales y emitan el correspondiente informe sobre lo que hallen como un punto clave para la investigación.
El juez Adolfo Carretero encargó a la Unidad Central de Investigaciones Tecnológicas que volcase el contenido de sus dispositivos para acceder "única y exclusivamente a las conversaciones" entre ambos a través de Instagram, como había solicitado la acusación popular, que encabeza el letrado Jorge Piedrafita en nombre de la Asociación Defensa Integral Víctimas Especializada (ADIVE).
El titular el Juzgado de Instrucción número 47 les pidió a los agentes que estudiasen si "es posible que se pueda recuperar" mensajes que borró la actriz. Dado que, como se evidenció, no consta "ninguna" conversación de WhatsApp entre el que fuera portavoz parlamentario de Sumar y Mouliaá.
Es para el juez Carretero una "prueba muy importante" rastrear las comunicaciones que existan entre el presunto agresor y la supuesta víctima del "caso Errejón" "para analizar la credibilidad la versión" que dieron cada uno en sede judicial.
Él aseguró que no hubo agresión y que todo fue consentido, mientras que la actriz narró episodios de interacciones sexuales forzadas y descartó que pudiese existir consentimiento por el estado de embriaguez en el que se encontraba aquella noche y porque nunca se lo mostró.
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