Solidaridad, cooperación y competitividad, por Alfonso López-Chau
En 1996 K. Esser, sostuvo: “El desarrollo de la competitividad sistémica es un proyecto de transformación social que va más allá de la simple corrección del contexto macroeconómico porque la competitividad es un asunto que compete a la nación”.
En este marco la inequidad y la pobreza atenta contra el crecimiento porque atenta contra la competitividad, ya no solo por razones morales, sino por razones de acumulación. Es evidente que, en el largo plazo, la acumulación es la variable independiente y el salario la variable dependiente, pero también es cierto que una distribución progresiva del ingreso, al estimular la demanda, propicia marcos adecuados para el crecimiento.
En este campo las inversiones sociales en salud, educación y en inversiones productivas no mercantilistas se convierten en instancias privilegiadas para combatir la inequidad.
Una profunda política social, además de servir para luchar contra la pobreza, sirve para potenciar a los ciudadanos, hecho vital para encarar la competitividad en los nuevos mercados y favorecer un crecimiento y desarrollo sostenible y sustentable.
El expresidente del Banco mundial, James Wolfensohn, lo llegó a plantear con claridad: “Sin desarrollo social paralelo no habrá desarrollo económico satisfactorio”. Lo mismo señaló el ex embajador de los Estados Unidos en Francia, Felix Rohatyn, cuando dijo: “Para sostener los beneficios [del actual sistema económico] en los Estados Unidos y globalmente, tenemos que convertir a los perdedores en ganadores. Si no lo hacemos, probablemente todos nosotros nos convertiremos en perdedores”.
La cooperación, la solidaridad y la competitividad se han convertido así, en la respuesta nacional para superar rezagos en la convulsionada economía mundial de hoy. La cooperación y la solidaridad constituyen el cimiento cultural para convertir a las naciones en competitivas.
El proyecto nacional para la solidaridad, la cooperación y la competitividad resuelve el falso dilema entre la búsqueda del éxito personal y las aspiraciones colectivas de cooperación y solidaridad.