Consejos de Desarrollo no han ejecutado ni el 1% en dos meses de 2025
Los Consejos Departamentales de Desarrollo (CODEDES), siguen con una ejecución mínima y con ausencia de prioridades, lo que evidencia los incentivos perversos y la falta de voluntad para avanzar en el gasto.
Por qué importa. Los CODEDES son un ente coordinador a nivel departamental y un eje de apoyo para las municipalidades en la formulación de políticas, planes y programas de desarrollo.
- No obstante, debido a la naturaleza de sus funciones, estas instituciones se han convertido en el botín político y la moneda de cambio para garantizar el apoyo de los diputados distritales.
- El año 2024 —el primero del gobierno de Arévalo— no fue la excepción, ya que, mediante la asignación extraordinaria de recursos y modificaciones presupuestarias a favor de los CODEDES, garantizaron el apoyo para las iniciativas prioritarias del oficialismo, como la reforma a la Ley del Crimen Organizado que fue usada para cancelar al Movimiento Semilla.
- Pese a la narrativa “anticorrupción” que llevó a Semilla al poder, sus diputados contribuyeron a “aceitar la máquina de la corrupción”, como llamaron en su momento a los CODEDES, quienes gobiernan ahora.
Lo indispensable. La X legislatura, bajo el argumento de promover los programas sociales, apoyó iniciativas que respondían a la asignación y ejecución discrecional de fondos.
- La primera reforma que permitió una menor calidad en el gasto público fue la Ley para la Agilización en la Ejecución de Obras de CODEDES. Esta regulación, aprobada en 2024, estableció que los recursos no ejecutados durante un año fiscal, en vez de destinarse al fondo común, se sumarían al presupuesto del año siguiente.
- Adicionalmente, como parte de la asignación ordinaria, el Presupuesto 2025, otorgó GTQ 4322M, sin embargo, previo al dictamen favorable por parte de la Comisión de Finanzas Públicas —como garantía para la aprobación del proyecto—, los diputados recetaron una asignación adicional por más de GTQ 5000M, a costo de la reducción del presupuesto de ministerios clave, como Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV).
- En 2024, también se otorgó una ampliación de fondos de GTQ 1800M. En total, para 2025, los CODEDES tendrán a su disposición GTQ 12 000M.
Visto y no visto. Por el temor de una ejecución ineficiente y corrupta de los fondos asignados, el Ejecutivo creó una instancia específica para fiscalizar los procesos y el destino de los recursos.
- Esta iniciativa viene acompañada de una plataforma de “transparencia”, la cual contiene información sobre la ejecución y desembolsos desde la Administración Central, las prioridades, las fuentes de financiamiento y el destino.
- De acuerdo con esta plataforma, para finales de febrero, los consejos únicamente habían ejecutado el 0.72 %, lo cual equivale a GTQ 66 M.
- Además, cabe destacar que, pese a que la plataforma indica que para obtener los detalles de los proyectos se debe ingresar a la página de SEGEPLAN, no está actualizada, dado que únicamente refleja un techo presupuestario de GTQ 4229M, GTQ 5000M menos de la asignación real.
Entre líneas. Una de las justificaciones principales para las asignaciones extraordinarias era la priorización de los programas de salud, educación e infraestructura; no obstante, los destinos no reflejan estas prioridades.
- Hasta el momento, las prioridades han sido la “ordenación” de aguas residuales, para lo que se ha destinado GTQ 23M, el transporte por carretera (GTQ 18M), y el abastecimiento de agua (GTQ 8M). Adicionalmente, únicamente seis departamentos han desembolsado fondos. Guatemala, El Progreso, Sacatepéquez, Escuintla, San Marcos y Petén.
- Esta información confirma que no solo existe una falta de planificación de proyectos, sino que tampoco hay voluntad para ejecutar los fondos disponibles. Durante el ejercicio fiscal 2024, los CODEDES únicamente ejecutaron GTQ 1695M, un mísero 26.44 %.
- Estos datos evidencian la falta de incentivos para promover proyectos de desarrollo eficientes y transparentes. Por lo tanto, tomando en cuenta que no existe un verdadero ejercicio de fiscalización, lo más probable es que la brecha de la discrecionalidad se ensanche.