Albares y Villarino: juntos en el Bernabéu, pero no en la presentación de cartas credenciales
El partido de ida de los octavos de final de la Champions League entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid llenó de personalidades el palco presidencial del Estadio Santiago Bernabéu. Junto a Florentino Pérez y Enrique Cerezo se sentaron tres ministros: José Manuel Albares, Óscar Puente y Óscar López. También vieron desde allí el partido los ex ministros Carolina Darias (ahora alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria) y José Manuel García-Margallo; el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; y el presidente del Grupo Planeta y de Atresmedia, José Crehueras.
Esa concentración de caras conocidas provocó una escena curiosa. Los ministros se sentaron en primera fila, junto a los presidentes de los dos clubes. En la segunda fila, a dos o tres butacas de distancia del ministro Albares, estuvo Camilo Villarino, jefe de la Casa del Rey.
Villarino y Albares son diplomáticos de carrera, y entre ellos no hay buena relación. El jefe de la Casa del Rey fue jefe de gabinete de la antecesora de Albares en Exteriores, Arancha González Laya, y también del ex ministro Josep Borrell cuando ocupó el cargo de alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
Confidencial Digital contó en diciembre que Albares llevaba meses ausentándose de las presentaciones de cartas credenciales. En esas ceremonias en el Palacio Real de Madrid era habitual que el ministro de Asuntos Exteriores, en este caso vestido con el uniforme diplomático, acompañara al rey Felipe en la presentación oficial de los nuevos embajadores acreditados en España.
Pero desde que Camilo Villarino es jefe de la Casa del Rey, y por tanto asiste a esos actos, Albares no acude, y en su lugar acompaña al rey el subsecretario de Asuntos Exteriores. Tampoco ha pasado desapercibido que el jefe de la diplomacia ha dejado de acompañar a Felipe VI en viajes internacionales, lo que ha hecho pensar en ciertas tensiones entre La Zarzuela, La Moncloa y el Palacio de Viana, residencia oficial del ministro de Asuntos Exteriores.
En ese contexto, Albares y Villarino se encontraron en el palco del Bernabéu, y vieron el Madrid-Atlético separados por unos pocos metros.