María Ramos: La transformación digital en México, oportunidades y desafíos
En los últimos años, la transformación digital ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad imperativa para las empresas mexicanas.
Este proceso, que implica la integración de tecnologías digitales en todas las áreas de una organización, está redefiniendo la manera en que operamos, competimos y creamos valor. Sin embargo, aunque las oportunidades son vastas, los desafíos también son significativos.
La transformación digital ofrece beneficios que impulsan el crecimiento y la competitividad de las empresas. Uno de los principales es la mejora en la eficiencia operativa.
La automatización de procesos y el uso de herramientas digitales permiten a las empresas reducir costos, minimizar errores y aumentar la productividad.
Por ejemplo, según el estudio de McKinsey titulado Nuevos sistemas de gestión de operaciones para un mundo digital, las empresas que adoptan tecnologías digitales pueden mejorar su eficiencia operativa en un 20-30%.
Otra oportunidad clave es la mejora en la experiencia del cliente. Las tecnologías digitales permiten a las empresas ofrecer servicios más personalizados y responder de manera más rápida y efectiva. El informe State of Service, de Salesforce, revela que el 84% de los clientes consideran que la experiencia que una empresa ofrece es tan importante como sus productos y servicios.
En este sentido, la transformación digital no solo ayuda a retener clientes, sino también a atraer nuevos.
Además, abre nuevas oportunidades de negocio, explorar nuevos mercados y desarrollar nuevos productos y servicios. Pese a estas oportunidades, la transformación digital también presenta una serie de desafíos que las empresas deben superar.
La más simple, pero al mismo tiempo crucial, es la resistencia al cambio. La adopción de nuevas tecnologías a menudo requiere un cambio cultural dentro de la organización, cosa que no es fácil de lograr.
Los empleados pueden sentirse inseguros o temerosos de perder sus empleos debido a la automatización. Para superar esto, las empresas deben invertir en la capacitación y el desarrollo de sus empleados, y que fomenten una cultura de innovación y adaptación.
Otro desafío importante es la falta de infraestructura tecnológica. Aunque México ha avanzado en términos de conectividad, todavía existen áreas, especialmente en regiones rurales, donde la infraestructura digital es insuficiente. Esto puede limitar la capacidad de las empresas para adoptar tecnologías digitales y aprovechar sus beneficios.
Según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), solo el 56% de los hogares en México tienen acceso a internet, y para abordar este problema es necesario que tanto el sector público como el privado trabajen juntos para mejorar la infraestructura digital en todo el país.
La ciberseguridad no se queda fuera y también es otro desafío crítico. A medida que las empresas digitalizan sus operaciones, también se vuelven más vulnerables a los ataques cibernéticos.
Durante el tercer trimestre de 2024, las organizaciones en México enfrentaron un promedio de 3,124 ataques cibernéticos semanales, un aumento interanual del 78%. Para protegerse, deben invertir en soluciones de ciberseguridad robustas y adoptar prácticas de seguridad cibernética adecuadas.
Con todo y esto, el panorama de las Tecnologías de la Información (TI) en México se perfila como uno de los sectores clave para el desarrollo económico del país en 2025. Estamos en el noveno lugar en la lista de los países con mayores expectativas de contratación en TI, con un promedio de crecimiento del 41%, por encima del promedio global de 37%.
En términos de inversión, las empresas mexicanas están destinando cada vez más recursos a la transformación digital. Un estudio de IDC estima que el gasto en tecnologías de la información y comunicación (TIC) en México alcanzará los 30 mil millones de dólares en 2025, lo que representa un crecimiento significativo en comparación con años anteriores.
Esto demuestra la importancia que las empresas están dando a la digitalización como una estrategia clave para su crecimiento y competitividad.
Por supuesto, esto acompañado de las tendencias tecnológicas que veremos del 2025 en adelante como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, la automatización de procesos robóticos, la tecnología verde y la computación cuántica, pintan un excelente panorama para el crecimiento del sector en México y en el mundo.
Tendencias como la inteligencia artificial han crecido mayormente en el sector empresarial y de salud, con un 25% y 30%, respectivamente. Mientras que el porcentaje de aumento de su uso es menor en el sector educativo y de gobierno.
Para aprovechar al máximo las oportunidades de la transformación digital y superar los desafíos, las empresas mexicanas deben adoptar un enfoque estratégico, que implica no solo invertir en tecnologías digitales, sino también en el desarrollo de talento y en la creación de una cultura organizacional que valore la innovación y la adaptación.
Además, es crucial que las empresas colaboren con el gobierno y otras organizaciones para mejorar la infraestructura digital y abordar los desafíos de ciberseguridad. Este no es un esfuerzo que pueda lograrse de manera aislada; requiere la colaboración y el compromiso de todos los actores involucrados.
En conclusión, la transformación digital representa una oportunidad única para las empresas mexicanas de mejorar su eficiencia, ofrecer mejores experiencias a sus clientes y explorar nuevas oportunidades de negocio, pero también trae desafíos significativos que deben ser abordados de manera estratégica. Si las empresas lo logran, podrán sobrevivir en un entorno cada vez más digital, y prosperar y liderar el camino hacia el futuro.
La autora es Gerente de Transformación Digital en Alestra, marca comercial de Axtel. Es Licenciada en Administración de Empresas y actualmente cursa una maestría en Dirección en Transformación Digital. Tiene 15 años de experiencia en áreas de negocio y mercadotecnia.