Cuaresma y pesca furtiva: el lucrativo negocio que favorece a cárteles mexicanos
El eco de disparos de arma de fuego presagió la tarde del 28 de diciembre de 2024 un enfrentamiento más en Sinaloa. Aquel sábado, miembros de un grupo delictivo se enfrentaron a agentes federales que ubicaron en el municipio de Escuinapa un domicilio que era utilizado como base de operaciones. Tras un cruce de disparos, elementos de la Defensa, la Marina, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Fiscalía General de la República (FGR), lograron la aprehensión de cinco presuntos miembros de una célula criminal vinculada a Los Chapitos, la escisión del Cártel de Sinaloa que encabezan dos de los hijos de Joaquín Guzmán Loera.La detención de dichos generadores de violencia fue presentada por el titular de la SSPC, Omar García Harfuch, con bombo y platillo a través de su cuenta de X. Y es que, en el marco de la disputa que sostienen los hijos de El Chapo con La Mayiza por el control de Culiacán, la captura de Juan Manuel "N", líder de la célula criminal en Escuinapa, figuró como un paso más para debilitar a una de las facciones en pugna. Como parte del seguimiento a las líneas de investigación en Sinaloa, en una operación encabezada por @SEDENAmx, @SEMAR_mx, @ FGRMexico, @GN_MEXICO_ y @SSPCMexico, se detuvo a Juan Manuel "N", líder de una célula delictiva de la zona del Pacífico, junto a cuatro personas más.… pic.twitter.com/mzPcp8LzqE— Omar H Garcia Harfuch (@OHarfuch) December 28, 2024
A El Drácula, como es mejor conocido el aliado de Los Chapitos, se le señaló de estar a cargo de actividades de narcomenudeo, tráfico de armas y equipo táctico, no obstante y de acuerdo con información difundida por el periodista Carlos Raeb Morales para MILENIO, Juan Manuel "N" también estaba detrás del control de precios y la distribución de camarón en el municipio sinaloense. Aunque dicha actividad no es propiamente lo primero que resalta al hablar del Cártel de Sinaloa u otra organización criminal que opere en el país, diversos estudios e investigaciones dan cuenta de cómo se han infiltrado en economías legales como lo es la pesca. La Cuaresma y el consumo de mariscos en México Con el Miércoles de Ceniza, el 5 de marzo dio inicio la cuaresma 2025 en México. Un periodo de cuarenta días en los que los fieles de la Iglesia Católica realizan diversos actos de penitencia y solidaridad para recordar el sacrificio de Jesucristo en la cruz y para prepararse espiritualmente para la celebración de su resurrección. Como parte de la cosmovisión de la religión católica, durante la cuaresma es común la abstinencia de carne roja, un acto que es considerado como un signo consciente de renuncia. De acuerdo con el sitio web Desde la Fe, la carne se percibe como un alimento más lujoso e indulgente de modo que su exclusión tiene como objetivo "fomentar la autodisciplina, el control sobre los placeres mundanos y la reflexión sobre el sacrificio de Jesucristo". Dicho acto de penitencia se realiza en México el Miércoles de Ceniza, pero también cada viernes de los 40 días que contempla la Cuaresma, según la Enciclopedia Católica. Al ser un país en su mayoría católico, durante este periodo de tiempo diversas familias mexicanas ven en los mariscos una alternativa para sustituir el consumo de carnes rojas, una decisión que influye en la venta y distribución de especies marinas. Tan solo en la capital mexicana, la Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México (SEDECO) estimó que este 2025 la cuaresma beneficiará a 2 mil 451 unidades económicas como restaurantes, mercados y comercializadoras, al por menor y al por mayor, de alimentos marinos perecederos. Lo que se traduce en una derrama económica de mil 697 millones de pesos. "La titular de SEDECO, Manola Zabalza Aldama, indicó que en esta edición la temporada de cuaresma impactará positivamente a 2 mil 451 establecimientos de los cuales un 89 por ciento se dedican a la venta de pescados y mariscos, mientras que el porcentaje restante pertenecen al sector restaurantero", se lee en la tarjeta informativa emitida el 21 de febrero.Los beneficios económicos que deja la venta de alimentos marinos han sido desde años atrás tema de interés para grupos criminales que se han infiltrado en la economía legal al punto de beneficiarse no sólo con dinero sino también con precursores químicos que utilizan para la fabricación de drogas sintéticas. La pesca furtiva y los cárteles mexicanos En enero de 2021, un artículo publicado por ZETA Tijuana expuso cómo la comunidad pesquera del puerto de San Carlos en Baja California Sur estaba siendo asediada por miembros de grupos criminales que obligaban a pescadores a vender sus capturas por un precio inferior a los del mercado.Aquel trabajo periodístico se sumó a la lista de casos que se habían registrado en otras zonas del país como en Sinaloa, Sonora, Baja California, Tamaulipas y hasta Yucatán. En una investigación sobre la problemática realizada por Vanda Felbab-Brown para el think tank, Brookings, se expone que desde décadas atrás el Cártel de Sinaloa y en menor medida el Cártel Jalisco Nueva Generación han tomado control de pesquerías que operan en zonas bajo su influencia. "La toma de control comenzó con grupos criminales que atacaban a los pescadores que capturaban furtivamente especies protegidas, como la totoaba. En segundo lugar, los grupos criminales pasaron a extorsionar e imponer reglas a los pescadores que atrapaban mariscos de bajo valor, obligándolos a vender solo a los cárteles", se lee en una parte de la citada investigación de Vanda Felbab-Brown. Los tentáculos de los grupos criminales se extendieron hasta las grandes empresas y las plantas de procesamiento, a las cuales amagan para recibir los mariscos que los cárteles llevaban a través de documentación apócrifa. Transportistas y exportadores también se han convertido en objetivos de extorsión por parte de grupos criminales. El asedio a comunidades pesqueras llega al punto en el que las organizaciones delictivas les exigen cantidades específicas de determinadas especies que, en caso de incumplir, puede derivar en agresiones o el asesinato de los pescadores. "Los narcos pueden fijar el precio de compra o las tarifas de procesamiento por encima o por debajo de los precios del mercado [...] En Baja California, Sonora y Sinaloa, los grupos criminales pagan a los pescadores en pequeña escala con drogas, como metanfetamina, en lugar de efectivo", expone la investigación difundida por Brookings. Convertir a los pescadores en consumidores de drogas se traduce no sólo en un problema de salud pública sino que también los enreda aún más en la delincuencia organizada, toda vez que en ocasiones ellos mismos tienen que vender las drogas para generar dinero para sus familias. En el caso del Cártel de Sinaloa, la investigación de Vanda Felbab-Brown sostiene que el grupo criminal suele organizar pesca furtiva de camarones durante periodos en los que está prohibida su captura para permitir que la especie se recupere, además de que obligaba a plantas procesadoras a emitir documentos que acreditan su legalidad. Si una planta procesadora de especies marinas se niega a cumplir las exigencias de grupos del crimen organizado, sus instalaciones suelen ser incendiadas o sus propietarios asesinados. En tanto, las extorsiones que perpetran se extienden a restaurantes, donde los obligan a obtener los mariscos que ellos les venden y les prohíben comprarlos a sus rivales criminales o a vendedores independientes. El mercado chino China ha jugado un rol importante dentro de la pesca furtiva que organizaciones criminales realizan en México. Tal y como sostiene una segunda investigación de Vanda Felbab-Brown sobre el tema, compradores del titán asiático suelen buscar productos marinos no regulados o capturados ilegalmente, entre los que destacan las aletas de tiburón, los pepinos de mar, las langostas, las orejas de mar, camarones, almejas, ostras, medusas ytotoabas. Los altos precios en los que son vendidos estos productos a comerciantes chinos constituyen para los cárteles mexicanos un lucrativo y próspero negocio que cada vez con más frecuencia se ve más involucrado con actividades de lavado de dinero. "Criminales mexicanos utilizan diversos productos de vida silvestre como un mecanismo de transferencia de valores a comerciantes chinos a cambio de precursores químicos para drogas ilegales como el fentanilo y la metanfetamina [...] En México, mucho más que en otras partes del mundo, la caza furtiva y el tráfico de vida silvestre para los mercados chinos se entrelaza cada vez más con el tráfico de drogas, el lavado de dinero y la transferencia de valores en economías ilícitas", se lee en una parte de la investigación difundida por Brookings. La infiltración de cárteles mexicanos en la pesca legal e ilegal en México hace que periodos como la Cuaresma tengan indirectamente consecuencias adversaspues, donde fieles católicos ven un acto de penitencia, grupos del crimen organizado ven un lucrativo negocio difícil de regular. ATJ
A El Drácula, como es mejor conocido el aliado de Los Chapitos, se le señaló de estar a cargo de actividades de narcomenudeo, tráfico de armas y equipo táctico, no obstante y de acuerdo con información difundida por el periodista Carlos Raeb Morales para MILENIO, Juan Manuel "N" también estaba detrás del control de precios y la distribución de camarón en el municipio sinaloense. Aunque dicha actividad no es propiamente lo primero que resalta al hablar del Cártel de Sinaloa u otra organización criminal que opere en el país, diversos estudios e investigaciones dan cuenta de cómo se han infiltrado en economías legales como lo es la pesca. La Cuaresma y el consumo de mariscos en México Con el Miércoles de Ceniza, el 5 de marzo dio inicio la cuaresma 2025 en México. Un periodo de cuarenta días en los que los fieles de la Iglesia Católica realizan diversos actos de penitencia y solidaridad para recordar el sacrificio de Jesucristo en la cruz y para prepararse espiritualmente para la celebración de su resurrección. Como parte de la cosmovisión de la religión católica, durante la cuaresma es común la abstinencia de carne roja, un acto que es considerado como un signo consciente de renuncia. De acuerdo con el sitio web Desde la Fe, la carne se percibe como un alimento más lujoso e indulgente de modo que su exclusión tiene como objetivo "fomentar la autodisciplina, el control sobre los placeres mundanos y la reflexión sobre el sacrificio de Jesucristo". Dicho acto de penitencia se realiza en México el Miércoles de Ceniza, pero también cada viernes de los 40 días que contempla la Cuaresma, según la Enciclopedia Católica. Al ser un país en su mayoría católico, durante este periodo de tiempo diversas familias mexicanas ven en los mariscos una alternativa para sustituir el consumo de carnes rojas, una decisión que influye en la venta y distribución de especies marinas. Tan solo en la capital mexicana, la Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México (SEDECO) estimó que este 2025 la cuaresma beneficiará a 2 mil 451 unidades económicas como restaurantes, mercados y comercializadoras, al por menor y al por mayor, de alimentos marinos perecederos. Lo que se traduce en una derrama económica de mil 697 millones de pesos. "La titular de SEDECO, Manola Zabalza Aldama, indicó que en esta edición la temporada de cuaresma impactará positivamente a 2 mil 451 establecimientos de los cuales un 89 por ciento se dedican a la venta de pescados y mariscos, mientras que el porcentaje restante pertenecen al sector restaurantero", se lee en la tarjeta informativa emitida el 21 de febrero.Los beneficios económicos que deja la venta de alimentos marinos han sido desde años atrás tema de interés para grupos criminales que se han infiltrado en la economía legal al punto de beneficiarse no sólo con dinero sino también con precursores químicos que utilizan para la fabricación de drogas sintéticas. La pesca furtiva y los cárteles mexicanos En enero de 2021, un artículo publicado por ZETA Tijuana expuso cómo la comunidad pesquera del puerto de San Carlos en Baja California Sur estaba siendo asediada por miembros de grupos criminales que obligaban a pescadores a vender sus capturas por un precio inferior a los del mercado.Aquel trabajo periodístico se sumó a la lista de casos que se habían registrado en otras zonas del país como en Sinaloa, Sonora, Baja California, Tamaulipas y hasta Yucatán. En una investigación sobre la problemática realizada por Vanda Felbab-Brown para el think tank, Brookings, se expone que desde décadas atrás el Cártel de Sinaloa y en menor medida el Cártel Jalisco Nueva Generación han tomado control de pesquerías que operan en zonas bajo su influencia. "La toma de control comenzó con grupos criminales que atacaban a los pescadores que capturaban furtivamente especies protegidas, como la totoaba. En segundo lugar, los grupos criminales pasaron a extorsionar e imponer reglas a los pescadores que atrapaban mariscos de bajo valor, obligándolos a vender solo a los cárteles", se lee en una parte de la citada investigación de Vanda Felbab-Brown. Los tentáculos de los grupos criminales se extendieron hasta las grandes empresas y las plantas de procesamiento, a las cuales amagan para recibir los mariscos que los cárteles llevaban a través de documentación apócrifa. Transportistas y exportadores también se han convertido en objetivos de extorsión por parte de grupos criminales. El asedio a comunidades pesqueras llega al punto en el que las organizaciones delictivas les exigen cantidades específicas de determinadas especies que, en caso de incumplir, puede derivar en agresiones o el asesinato de los pescadores. "Los narcos pueden fijar el precio de compra o las tarifas de procesamiento por encima o por debajo de los precios del mercado [...] En Baja California, Sonora y Sinaloa, los grupos criminales pagan a los pescadores en pequeña escala con drogas, como metanfetamina, en lugar de efectivo", expone la investigación difundida por Brookings. Convertir a los pescadores en consumidores de drogas se traduce no sólo en un problema de salud pública sino que también los enreda aún más en la delincuencia organizada, toda vez que en ocasiones ellos mismos tienen que vender las drogas para generar dinero para sus familias. En el caso del Cártel de Sinaloa, la investigación de Vanda Felbab-Brown sostiene que el grupo criminal suele organizar pesca furtiva de camarones durante periodos en los que está prohibida su captura para permitir que la especie se recupere, además de que obligaba a plantas procesadoras a emitir documentos que acreditan su legalidad. Si una planta procesadora de especies marinas se niega a cumplir las exigencias de grupos del crimen organizado, sus instalaciones suelen ser incendiadas o sus propietarios asesinados. En tanto, las extorsiones que perpetran se extienden a restaurantes, donde los obligan a obtener los mariscos que ellos les venden y les prohíben comprarlos a sus rivales criminales o a vendedores independientes. El mercado chino China ha jugado un rol importante dentro de la pesca furtiva que organizaciones criminales realizan en México. Tal y como sostiene una segunda investigación de Vanda Felbab-Brown sobre el tema, compradores del titán asiático suelen buscar productos marinos no regulados o capturados ilegalmente, entre los que destacan las aletas de tiburón, los pepinos de mar, las langostas, las orejas de mar, camarones, almejas, ostras, medusas ytotoabas. Los altos precios en los que son vendidos estos productos a comerciantes chinos constituyen para los cárteles mexicanos un lucrativo y próspero negocio que cada vez con más frecuencia se ve más involucrado con actividades de lavado de dinero. "Criminales mexicanos utilizan diversos productos de vida silvestre como un mecanismo de transferencia de valores a comerciantes chinos a cambio de precursores químicos para drogas ilegales como el fentanilo y la metanfetamina [...] En México, mucho más que en otras partes del mundo, la caza furtiva y el tráfico de vida silvestre para los mercados chinos se entrelaza cada vez más con el tráfico de drogas, el lavado de dinero y la transferencia de valores en economías ilícitas", se lee en una parte de la investigación difundida por Brookings. La infiltración de cárteles mexicanos en la pesca legal e ilegal en México hace que periodos como la Cuaresma tengan indirectamente consecuencias adversaspues, donde fieles católicos ven un acto de penitencia, grupos del crimen organizado ven un lucrativo negocio difícil de regular. ATJ