Catalá negocia con Vox tras la suspensión de Badenas: «La gobernabilidad de Valencia está garantizada»

«La gobernabilidad en la ciudad de Valencia está absolutamente garantizada». Así lo ha aseverado la alcaldesa de la capital del Turia, la popular María José Catalá, después de que Vox, con quien el PP gobierna en coalición, suspendiera temporalmente de militancia a su portavoz en el Ayuntamiento y segundo teniente de alcalde, Juanma Badenas, por presuntas irregularidades en un contrato público. Desde el grupo municipal de Vox siguen guardando silencio. Catalá, que continúa negociando «con todo el mundo» y «ajustando» la composición del Gobierno municipal con la formación de Santiago Abascal, se ha comprometido a dar más detalles . «Pequeños cambios» que no afectarían a los trece ediles del PP. Si Badenas no deja el acta de concejal -algo que el partido no le ha pedido que haga- y pasa a los no adscritos, el grupo municipal de Vox se quedaría con tres concejales, lo que no permitiría a la coalición llegar a la mayoría absoluta de 17. «Su partido ha determinado una suspendión temporal, no una expulsión», se ha limitado a señalar Catalá. «Es una decisión que no compete a mi partido, Yo me tengo que atener a los tiempos que tiene Vox para tramitar ese expediente», ha apuntado. En paralelo, los servicios jurídicos del consistorio siguen «analizando» el contrato de la Fundación València Activa supuestamente amañado. «No es día de opiniones personales. Es día de operar las gestiones y los cambios oportunos y que precisa la ciudadanía para mostrar que la gobernabilidad de la ciudad de Valencia no está en riesgo y que seguimos trabajando para que la ciudad tenga una gestión como corresponde», ha zanjado la alcaldesa. El de Badenas, en el Ayuntamiento de la tercera ciudad de España, es uno de los cargos más importantes que ostenta Vox actualmente en las instituciones tras su salida de los gobiernos autonómicos que compartía con el PP. La dirección de Vox acordó este lunes la suspensión temporal de sus derechos como afiliado y su inhabilitación para que pueda desempeñar cargo o función en el partido o en su representación hasta la resolución del expediente disciplinario que abrió la semana pasada. «Si al final del procedimiento se considera que no ha cometido ninguna irregularidad, recuperará sus funciones; pero si se considera que sí, concluirá el procedimiento con su expulsión del partido», explicó el portavoz nacional de la formación, José Antonio Fúster.