Lola Baldrich y Toni Cantó vuelven a las tablas con 'Parejas Imperfectas'

La actriz toledana Lola Baldrich y el valenciano Toni Cantó han vuelto a las tablas. Y lo han hecho con 'Parejas imperfectas' ('Cost of living'), de Martyna Majok, Premio Puliztez de Teatro 2018. Dirigidos por Bernabé Rico , en la obra la autora nos invita a observar a dos parejas profundamente disfuncionales y a reflexionar sobre las contradicciones de la condición humana y la capacidad para la conexión a pesar de los problemas. Además de Cantó y Baldrich, el reparto lo completan Mirela Balic y Marcos Mayo, con parálisis cerebral desde que era un bebé . La obra muestra dos situaciones. El personaje al que da vida Mayo es un hombre con discapacidad que requiere un nuevo cuidador y como tal aparece Balic, una joven que necesita urgentemente el dinero. Baldrich y Cantó son expareja. Ella ha tenido un accidente de tráfico hace seis meses que la ha dejado tetrapléjica y es la primera vez que ve a su ex. Lola Baldrich viene de realizar una exitosa y larga gira de dos años con 'Adictos', junto a Lola Herrera y Ana Labordeta. -Habrá sido un gran reto para usted ponerse en la piel de una mujer tetrapléjica. ¿Cómo lo ha conseguido? -He contado con la inestimable ayuda del fisioterapeuta Pablo Martín, que trabaja en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Vimos el rango de rigidez, las posturas de las manos y los pies, o el movimiento del cuello y los hombros. -¿Es la primera vez que trabaja con Toni Cantó? -No. Trabajé con él en 'Siete vidas', una serie de los años 90-2000. En varios capítulos yo hacía de una embarazada que va a ver al padre de su hijo y decirle que es suyo. Al final, resulta que tienen un hijo negro. De Mirela Balic tengo que decir que es un espectáculo de mujer, una belleza eslava y un pedazo de actriz sorprendente, al igual que Marcos Mayo. -El estreno oficial ha sido este sábado en la localidad valenciana de Torrent. -A mí me hacía bastante ilusión volver a hacer teatro en lugares donde han sufrido tanto. Me alegra mucho que en estos sitios, tras la DANA, los teatros sobrevivan, o se hayan podido rehabilitar. En los momentos más difíciles, algunos teatros valencianos dieron acogida a los vecinos que se habían quedado sin casa. Es bonito pensar que la cultura puede ser un paraguas para el dolor y el sufrimiento. -¿Ha notado en su compañero Toni Cantó algún cambio en la forma de interpretar desde 'Siete vidas'? -Sí que noto en general en todos mis compañeros que cuando nos vamos haciendo mayores, maduros, el teatro es un buen escenario para reflejar todo tu paso por la vida, tus conocimientos, tu sabiduría, tus desengaños, tus triunfos. El actor de teatro, cuanto más mayor, mejor. Con el tiempo, el actor se hace más rico en experiencias, y eso es lo que noto en Toni. Es un actor muy curtido y eso me ha hecho tener con él un entendimiento brutal desde el primer día de ensayos. Es respetuoso, elegante, generoso, te escucha, va con el papel supersabido y hace propuestas. -Los actores con discapacidad tienen ahora más oportunidades. -Es que antes no tenían ninguna, más allá de los teatros de sus ayuntamientos. Ahora hay una propuesta hacia el teatro inclusivo. Y fíjese, yo creo que la película 'Campeones' ha tenido mucho que ver con todo esto. -Va a dirigir de nuevo una obra de microteatro. Cuéntenos algo más. -Se estrena el 3 de abril en una sala de microteatro. Yo fui una de las creadoras de esta modalidad teatral allá por 2009. El actor Nancho Novo escribió una obra en 2011 que se llama 'Mucha mierda', y es el encuentro de dos actrices en un casting. Son un elenco de mujeres jóvenes maravillosas: Silvia Almenara, Ana Molina, Estefanía Perea y Alejandra Artero. Hablamos con Toni Cantó por teléfono mientras viaja en AVE desde Valencia a Madrid. Aunque en los últimos años se ha dedicado a la política, explica que durante este periplo también ha actuado. La primera vez en 'Aquiles', en Mérida, y la segunda con 'Linda vista'en el Teatro Valle Inclán del Centro Dramático Nacional. Hace 6 años que no ha subido a un escenario. -¿Se arrepiente de su vida política o la asume, pese a las polémicas? -La política es polémica. No se puede pasar por la política, si estás en primera línea -como estuve yo-, sin polémica, y estoy muy orgulloso de ello. No me arrepiento de nada. Fue un lujo poder estar en el Congreso de los Diputados. Fui el primer actor de la historia de España que estuvo en el Congreso; o haber sido jefe de grupo en las Cortes Valencianas. Ha sido una experiencia vital alucinante. -¿Por qué dejó la política? -Porque llevaba ya más de una década en política y tenía ganas de volver a lo mío. Llevaba un tiempo rumiándolo y ya tocaba. -¿Lo suyo es el teatro más que laTV? -Lo mío es el teatro. Aunque he hecho mucha tele y mucho cine, yo siempre me he sentido un hombre de teatro. -¿Cómo es su personaje en 'Parejas imperfectas' ? -Entrar en la piel de un personaje en teatro siempre es un reto importante, pero sobre todo viendo el nivel de mis compañeros. El trabajo de Lola es brutal. Yo había trabajado con ella ni más ni menos que en 'Siete vidas'. Han pasado muchos años desde entonces y para mí ha sido un lujo reencontrarme con ella porque es una lección diaria ver el trabajo que hace. También es alucinante el trabajo de Mirela, que es una chavala joven con un gran talento, y Marcos Mayo es una lección diaria de vida, un chico con parálisis cerebral, como tiene él, que se dedica a la interpretación y que trabaja con un gran nivel. Yo intento estar en medio de estos tres y no hacer el ridículo. -¿Hay ahora más oportunidades y papeles para las personas con discapacidad? -Llevo ya un tiempo trabajando con el mundo de la discapacidad; lo hice como político -porque era portavoz de mi partido en la Comisión de Discapacidad del Congreso- y he estado trabajando con un grupo de personas con discapacidad intelectual, dando teatro. Los héroes de los chicos con los que yo trabajaba son los de 'Campeones'. Los ven en la película y sienten que ellos también pueden hacer teatro, cantar, bailar, cualquier actividad artística. -Hábleme de 'Parejas imperfectas'. -Cuenta el día a día y la intimidad de dos personas con discapacidad física. Vamos a ver momentos muy íntimos de cómo los cuidadores se relacionan con ellos, pero también vamos a escuchar reflexiones que hacen ellos que son muy interesantes. Pero lo que más me gusta de todo es que no es un drama, es una comedia, y eso lo hace para mí más interesante. Estoy convencido de que va a llegar mucho al público.