Cazan a Vincius haciéndole un gesto a la grada del Betis, que responde: "¡Tonto! ¡Tonto!"
No hay partido en el que Vinicius y la grada del rival no tenga un lío. Parece que solo pueda jugar tranquilo en el Santiago Bernabéu el brasileño, que ante el Real Betis no tuvo un partido destacado y salió sin haber ni marcado ni asistido y con impotencia por unos minutos finales en el que Aitor Ruibal se lo comió.