Fin de la primera fase del alto el fuego entre Israel y Hamás

La incertidumbre se abre paso en Oriente Próximo. Hoy termina la primera fase del acuerdo de alto el fuego e intercambio de personas negociado entre Israel y Hamás. Y como estipula lo firmado, en el día 42 de esta fase, Israel habría recibido a 33 rehenes –25 vivos y ocho muertos–, lo cual ha sucedido, aunque con altibajos y obstáculos, e Israel debería retirar sus tropas de la Franja de Gaza, lo cual no parece que vaya a pasar.

El jueves un oficial israelí en condición de anonimato envió una declaración a periodistas de medios locales en la que afirmaba que Israel no se retirará del Corredor de Filadelfia, que separa Gaza de Egipto.

«No abandonaremos el Corredor de Filadelfia. No permitiremos que los asesinos de Hamás vuelvan a recorrer nuestras fronteras con camionetas y armas, y no permitiremos que se rearmen mediante el contrabando», afirmó el funcionario, quien sostuvo que Hamás ha estado utilizando la ruta para introducir armas de contrabando en Gaza.

La última semana el acuerdo trajo consigo también mucho dolor, con el regreso de los cuerpos de Oded Lifschitz y tres miembros de la familia Bibas. Israel detuvo la liberación de presos palestinos por las ceremonias vejatorias de entrega de rehenes, vivos y muertos, por parte de los islamistas. Entonces Hamás devolvió cuatro cadáveres sin ceremonial, e Israel excarceló a más de 600 presos y detenidos palestinos. Pero sobre la segunda fase del acuerdo las autoridades israelíes no se pronuncian.

En el mes de julio, cuando los equipos negociadores creyeron que estaban a punto de llegar a un acuerdo con Hamás, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, añadió nuevas condiciones destinadas a mantener la presencia de Israel en el Corredor de Filadelfia, lo cual saboteó las conversaciones, según dijeron oficiales tanto israelíes como árabes.

Sin embargo, el acuerdo que Netanyahu aceptó seis meses después mantenía la misma exigencia: que Israel comience su retirada del Corredor de Filadelfia el día 42 de la primera fase del pacto (el sábado 1 de marzo) y que concluya esa retirada antes del día 50 del alto el fuego (el próximo 9 de marzo).

Hamás, por su parte, comunicó el miércoles y el jueves que estaba dispuesto a extender la primera etapa del acuerdo, pero que aún no había recibido una propuesta concreta para ello ni para el inicio de la segunda etapa.

Varios políticos israelíes han dejado en claro en los últimos días que preferirían otra ronda o dos de intercambios de rehenes y prisioneros en el marco de la primera etapa, para que fueran incluidos los rehenes heridos y enfermos, así como los que tienen hijos.

Es más, dos fuentes de seguridad egipcias dijeron el viernes que la delegación israelí en El Cairo estaba tratando de llegar a un acuerdo para extender la primera etapa del por 42 días más.

Si bien Hamás, cambió de opinión sobre la formulación este viernes. Taher Al Nunu, miembro de la organización, dijo al canal de noticias qatarí «Al Araby» que las políticas de Israel no permiten ampliar la primera etapa del acuerdo.

«La interrupción [por parte de Israel] de la segunda etapa del acuerdo no permite una extensión de la primera etapa», dijo. «Estamos comprometidos con el acuerdo de alto el fuego, y ahora recae en los mediadores la responsabilidad de obligar a la ocupación [Israel] a implementarlo».

Lo que los analistas entienden es que a Hamás no le interesa liberar a los rehenes que mantiene cautivos mientras no haya una postura clara de Israel sobre el fin de la guerra.

Manifestaciones en Israel

Después de que el cuerpo del rehén Itzik Elgarat fuera devuelto a Israel en la madrugada del jueves, su hermano Danny hizo un llamamiento a una verdadera resistencia civil, y no solo a protestas simbólicas, según recogió el diario «Haaretz».

Elgarat, muy activo en las protestas para lograr un alto el fuego y el regreso de los raptados, dijo que el público podría haber salvado vidas si hubiera actuado antes. Criticó a los ciudadanos por salir a las calles a presentar sus respetos a los asesinados, como durante el funeral de los Bibas, en lugar de participar en una lucha continua por el cambio.

Itzik Elgarat, de 69 años, fue secuestrado de su casa de Nir Oz, herido en un brazo. Lo mataron en el cautiverio. Era vecino de los Bibas.

Yishai Lavi-Miran, cuyo marido Omri, de 48 años, sigue en Gaza, dijo que [la mayoría] de los cuatro rehenes cuyos cuerpos fueron devueltos el jueves podrían haber sido rescatados con vida si se hubiera llegado a un acuerdo a tiempo. Y añadió: «Espero sinceramente que en los próximos días recibamos noticias de que las liberaciones continúan, de que la fase dos está avanzando, de que todo el mundo está volviendo a casa y de que sabremos exactamente cuándo regresará el último rehén. Por nosotros, por nuestros hijos, por la futura generación de Israel, para que nuestros hijos puedan reconstruir lo que nuestra generación ha destruido».

Así las cosas, las próximas horas serán determinantes para comprobar hasta qué punto se mantiene o no la tregua en la región.