El mundo reanuda en Roma el amargo debate sobre la financiación de la preservación de la naturaleza
La COP16, la gran conferencia medioambiental de las Naciones Unidas, reanuda el martes tres días de negociaciones en Roma para destrabar el bloqueo Norte-Sur sobre el financiamiento de la conservación de la naturaleza, "la misión más importante de la humanidad en el siglo 21", dijo la presidenta colombiana de la cumbre.
Se debate sobre "una de las políticas que tiene el poder de unificar el mundo", "lo que no es poco en un panorama geopolítico altamente polarizado, fragmentado, dividido y conflictivo", dijo en su discurso de apertura la ministra colombiana Susana Muhamad, presidenta de esta 16ª conferencia del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB)
Recordó que está en juego "la misión más importante de la humanidad en el siglo 21, es decir nuestra capacidad para sostener la vida en este planeta", dijo en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Roma.
Desde la mañana del martes se reúnen unos 300 representantes de 154 países en la gran sala de la FAO con vista a las ruinas del Circo Máximo, bajo la lluvia.
A principios de noviembre, la 16ª conferencia del Convenio de Diversidad Biológica (CDB) concluyó en Cali sin resolver una acalorada disputa entre países ricos y en desarrollo sobre su colaboración para liberar el dinero necesario para frenar la destrucción de la naturaleza de aquí a 2030.
Esta meta, fijada para 2022 en el acuerdo de Kunming-Montreal, va acompañada de una hoja de ruta de 23 objetivos a alcanzar en la década, todos ellos destinados a proteger el planeta y sus seres vivos de la deforestación, la sobreexplotación de los recursos, el cambio climático, la contaminación y las especies invasoras.
El objetivo principal busca que en 2030 el 30% de la tierra y el mar sean zonas protegidas, frente al 17% y el 8% en la actualidad, según la ONU.
Si este programa fracasa, habrá un gran riesgo para el abastecimiento humano de alimentos, la calidad del aire, la regulación del clima y la salud de los ecosistemas del planeta.
Tres cuartas partes de la superficie terrestre ya han sido alteradas por el hombre, urbanizadas o convertidas en cultivos, y una cuarta parte de las especies sobre las que existen datos científicos sólidos están amenazadas de extinción.
- ¿Nuevos fondos? -
El acuerdo de Kunming-Montreal fijó un objetivo mundial de 200.000 millones de dólares de gasto anual en naturaleza para 2030, incluidos 30.000 millones de dólares en transferencias de los países desarrollados a los pobres -frente a unos 15.000 millones en 2022-, según la OCDE.
Pero, ¿cómo movilizar y distribuir el dinero?
En Cali, el último texto sobre la mesa preveía la creación de un nuevo fondo, muy reclamado por los países africanos, para distribuir entre ellos el dinero público de las grandes potencias.
Pero las grandes potencias -encabezadas por la Unión Europea, Japón y Canadá, en ausencia de Estados Unidos, que no es signatario de la convención- se oponen radicalmente. Denuncian la fragmentación de la ayuda al desarrollo, ya debilitada por las crisis presupuestarias y la retirada de Estados Unidos del terreno.
El viernes, la Presidencia de la COP16 publicó un texto que "trata de navegar entre las líneas rojas" de cada bloque de países, según Aleksander Rankovic, del think tank Common Initiative.
El nuevo texto propone una reforma de los distintos flujos financieros destinados a la conservación de la naturaleza de aquí a 2030.
El documento aboga por "mejorar el rendimiento" del Fondo Mundial para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés) y, bajo su autoridad, del Fondo Mundial para la Biodiversidad (GBFF), una solución temporal adoptada en 2022 con un presupuesto modesto (400 millones de dólares).
Pero el texto también prevé la "designación o el establecimiento de un instrumento mundial, o de una serie de instrumentos" sobre la financiación de la protección de la naturaleza.
Establece el objetivo de que "al menos un instrumento" financiero quede finalmente bajo la autoridad del CDB. Se trata de una importante demanda del mundo en desarrollo, que reclama mayor equidad y transparencia en el acceso a la financiación.
Se anuncian tres días de duros debates en un contexto geopolítico difícil, marcado ya por las decepcionantes negociaciones financieras de la COP29 sobre el clima y el estancamiento de las relativas a un tratado contra la contaminación por plásticos.
Lejos de los 23.000 participantes de Cali, la sesión se reanudó en un formato reducido, con 1.400 participantes acreditados, en su mayoría observadores de la sociedad civil y expertos. Sólo 25 países están representados a nivel ministerial.
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