El padre de la menor de 14 años agredida sexualmente en Usera, sobre el atacante: "Espero que se pudra en la cárcel"
«Espero que haya justicia y que no salga, que se pudra en la cárcel». Con estas palabras ha roto su silencio este martes el padre de la niña de 14 años agredida sexualmente en Usera por un hombre de 46 años, padre de una amiga íntima y compañera de clase. Según ha manifestado el progenitor de la víctima en una entrevista en Telemadrid, está «aliviado» de saber que el presunto agresor está preso, pero espera «que no salga en 100 años». «Que se quede ahí toda la vida para que no le pase a ninguna niña más», ha aseverado.
Los hechos ocurrieron el jueves pasado, cuando la menor llegó al instituto llorando y muy nerviosa y contó a sus profesores que había sido violada por el padre de su compañera en su casa. «Como todas las mañanas, mi hija fue a buscar a su amiga para ir al instituto, y subió a su casa como otro día normal», ha relatado el padre de la víctima. Cuando la menor entró en la habitación de su amiga, se encontró con una almohada en la cama simulando que se trataba de ella. Entonces, entró el padre totalmente desnudo y la agredió.
El progenitor de la víctima asegura que el hombre tendió a su hija una trampa con la clara intención de atacarla. «Él iba conscientemente a hacerlo», ha explicado en la entrevista. La niña aprovechó que su agresor se fue al baño para escapar de la vivienda y, al llegar al instituto, contó lo sucedido a la jefa de estudios.
«Me lo encontré sentado en un banco»
Los docentes avisaron a la familia, y hasta el lugar se desplazó la Policía y una ambulancia de Samur-Protección civil para atender a la menor. «La directora me llamó diciéndome que mi hija había sufrido una agresión sexual. Fui al instituto corriendo», recuerda el padre. Luego, la niña fue trasladada a la Unidad Materno Infantil del Hospital Gregorio Marañón.
El padre de la víctima también ha reconocido que agredió físicamente al presunto atacante de su hija, que vive «a 100 metros escasos» de su casa. «Llegué del hospital y me lo encontré sentado en un banco. Imagínese como me puse. Hasta los vecinos salieron y también le golpearon», cuenta el hombre. De hecho, tres familiares de la víctima fueron detenidos por la Policía, y el hombre tuvo que ser atendido por sanitarios como resultado de la paliza.
«Mi hija está muy mal. Sus primas están todo el rato con ella. Tiene momentos que no puede ni dormir«, ha explicado su padre. Ahora, el presunto agresor permanece en prisión provisional, comunicada y sin fianza. «Me alivia mucho saber que él está preso. Ojalá le den la permanente revisable y que se quede ahí toda la vida. Ya que le ha pasado a mi hija, que no le vuelva a pasar a ninguna niña más», ha zanjado el hombre.