El cuarteto del Carnaval de Cádiz que se mete con la Magna: «'Dejarse' de tonterías si no queremos tener problemas»

La polémica está servida en el Carnaval de Cádiz . El cuarteto de Miguel Moreno y Ángel Gago, conocido por su humor ácido, protagonizó en el pase de semifinales de anoche una actuación que ha soliviantado a un sector de la Sevilla cofrade por considerarlo ofensivo. Durante el popurrí, el cuarteto interpretó una letra sobre la procesión Magna del pasado mes de diciembre. «Dejarse de tonterías si no queremos tener problemas» , remata con ironía Ángel Gago. Francisco Javier González, más conocido en Cádiz como Chicho, entona: «Un cuatro de diciembre...» . Así comienza esta cuarteta del popurrí, jugando con el espectador al evocar el inicio de uno de los pasodobles más recordados del Carnaval gaditano, el «Era un cuatro de diciembre» que Antonio Martínez Ares compuso en 1998 para la comparsa Los Piratas en recuerdo de esta fecha tan señalada para el andalucismo. Sin embargo, el cuarteto de Migue Moreno cogió otros derroteros. El Gago propina el primer golpe: «Ya había gente en Sevilla cogiendo silla para la Magna» . El propio Moreno recoge el guante y continúa con el popurrí: «Una Magna en diciembre y a la gente no le importa». Se lo deja en bandera a Chicho, que remata la faena: «Y el Cachorro muerto de frío porque iba en Magna corta» . Sin embargo, el grupo riza el rizo y da un paso más allá. José Manuel Figueroa, Figue en el argot gaditano y carnavalero, comienza a pregonar: «Cuentan que dentro de la iglesia se le escuchaba decir: Yo sé la devoción que tenéis hacia mí y todo lo que me queréis, pero no 'ponerme' más flores y 'ponerme' un North Face ». «He dicho humor blanco», reclama el Gago para pedir a sus compañeros que se dejen «de tonterías si no queremos tener problemas» . Y es que estos miembros del Ku Klux Klan carnavalero vienen a cortar de raíz el humor negro y ácido, el doble sentido y el ingenio para alcanzar un «humor blanco». Como puede advertir el lector, la idea del cuarteto en sí es un juego de conceptos, ya que la carga y el humor de este grupo puede herir sensibilidades . En este sentido, el cuarteto pretende denunciar la deriva de un Carnaval de Cádiz cada vez más descafeinado, más suave, más de «humor blanco», dejando a un lado su faceta más irreverente y canalla. No es la primera vez que el cuarteto de Migue Moreno y Ángel Gago genera controversia con esta manera de hacer Carnaval . El año pasado, con su apuesta Punk y circo: la lucha continúa , el grupo llegó a vivir momentos de tensión a la salida del Gran Teatro Falla cuando un aficionado empezó a increparles por un cuplé que dedicaron a Joaquín , el exfutbolista del Betis.