Muere el abuelo brutalmente agredido por defender a su nieto, un árbitro de 15 años

¿Qué decir cuando un abuelo encuentra la muerte por defender a su nieto, árbitro de sólo 15 años de edad, de los insultos de un energúmeno? Andrés Rico, de 68 años, falleció este lunes en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo donde permanecía ingresado desde el pasado 15 de diciembre, cuando fue agredido durante un partido de balonmano cadete femenino que se jugaba en el pabellón municipal de Villalonga, en Sanxenxo. Más allá del luto que viven el balonmano y el deporte gallego y español tras conocer la terrible noticia, conviene leer y reflexionar con detenimiento sobre el desgarrador comunicado publicado por la Federación Gallega de Balonmano: «Querido Andrés, qué injusto, qué impotencia, cuánta indignación... Nos encantaría poder decirte tantas cosas que no sabemos por donde empezar, pero lo que sí tenemos claro es que hoy vamos a decir lo que llevamos tiempo queriendo decir. Con el riesgo de equivocarnos, creemos que lo más lógico sería comenzar por las disculpas, así que antes de nada: PERDÓN. PERDÓN por no ser capaces de impedir el fatídico suceso que desgraciadamente nos lleva a escribir estas sinceras pero huérfanas palabras. PERDÓN por llegar tarde; PERDÓN por no avisar y por no haber sido capaces de transmitir de manera eficiente que sin respeto nada de esto tiene sentido. PERDÓN por no parar antes, por no volcarnos desde el primer conflicto en la lucha contra esta lacra; PERDÓN por no conseguir que más de uno entienda que la violencia no solo es cosa de golpes. PERDÓN por no lograr que quien legisla y regula, por lo menos intuya que lo que hay no llega. PERDÓN por no poner fin a que unos disfruten a costa de que otros sufran. PERDÓN por sentirnos solos; PERDÓN por el despropósito de que quien provocó tu partida aún tenga más que decir y siga haciendo vida normal; PERDÓN por todas esas personas que no ven el problema porque no les ha tocado de cerca. PERDÓN por no ser capaces de impedir tu viaje. GRACIAS por permitirnos conocer tu estupenda y unida familia; GRACIAS por ser un ejemplo y promover lo que el balonmano debería sembrar, GRACIAS por tu implicación, por tu cariño; GRACIAS por sacrificarte para cambiar algo que muchos niegan; GRACIAS por dar la oportunidad de romper con todo esto. GRACIAS por estar ahí, Andrés, GRACIAS porque sabemos que aunque no te veamos en nuestros pabellones, siempre estarás con nosotros. D.E.P. Amigo, mucho ánimo y el abrazo más grande del mundo para tu familia de parte de todo el balonmano gallego. #NinUnhamais #Respecto #ForadoNosoDeporte #AsíNon»